Sin duda, a nivel evolutivo y biológico, es un fracaso incomparable. Pero en esta sociedad distópica que vivimos, donde ya está todo el pescado vendido, traer un hijo al mundo para que te demande, para que lo mantengas porque por tu culpa es un inútil, para que luego lo viogenice una jovenlandesa y acabes manteniendo al neցro que se la empotre...
Es como cuando en una guerra, en una batalla campal, se decide si poner toda la carne en el asador o se toca retirada. Si hay una buena comunicación, coordinación, y otros valores, se puede luchar hasta morir. Pero si tocan retirada, o hay desbandada, y tú te empecinas, quedarás solo ante el peligro.