La finalidad con que se pone esa norma en principio no es mala: se trata de evitar la doble imposición, es decir que si lo gano en un país, sea de mi trabajo o de mis rentas, y ya le pagué al fisco de ese país, no tenga que volver a pagar en el otro país donde tengo mi residencia y supuestamente me lo gasto. La trapisonda es falsear mediante artificios contables cuál es el país donde lo gano, en lo que debe de haber grandes especialistas.
No, las leyes sobre doble imposición son cosa distinta de lo que he explicado.
Una cosa es que tu compres acciones del mercado USA y al repartir dividendos, el estado usano te cobra según sus propias leyes fiscales, y en destino, cuando los dividendos ya fiscalizados, llegan a tu cuenta corriente española, la hacienda patria te puede cobrar por imputarte una renta de rendimientos del capital. Las leyes de doble imposición evitan que pagues dos veces, por ejemplo si el tipo en USA es el 15%, y el español que te aplica el 21%, finalmente la agencia tributaria te cobra solo el 21 - 15%, de forma que el total del impuesto no supera el tipo nominal.
Esto no tiene nada que ver con el hecho de que España sea un infierno fiscal para españoles con rendimientos del trabajo generados aquí, que lo es, y de hecho España sustrae del orden del 60 a 70% en impuestos sobre CUALQUIER RENTA DEL TRABAJO, ni con el hecho de que cobra mucho menos sobre las rentas de cualquier tipo de residentes extranjeros en España, es decir, de que España SEA DE HECHO UN PARAISO FISCAL con los extranjeros residentes.
Los españoles trabajan y son expoliados por el estado con múltiples excusas, pero la razón principal es que el estado tiene los medios para robarles sin que los pobres y humildes trabajadores puedan defenderse, mientras que no los tiene con los residentes extranjeros, ya que estos simplemente ESCAPARÍAN de España y se irían a otro país que los tratara mejor. Esto quiere decir simplemente que el estado se mueve con un único objetivo, la MAXIMIZACIÓN DEL INGRESO FISCAL, independientemente de la capacidad real de los expoliados y cuyo límite se encuentra en la posibilidad de rebelión de la gente contra un sistema que los aplasta.
Por supuesto que la mejor forma que tiene el estado para evitar la rebelión de las masas es MENTIR sobre la verdadera naturaleza de los impuestos que extrae, y sobre su cuantía.
Los impuestos, en primer lugar, no son un pago por los servicios que presta el estado. El estado roba primero, luego reparte entre los propietarios, y finalmente de lo que queda, arregla determinados servicios con el fin de justificar el proceso completo.
Los impuestos, en segundo lugar, son mucho mayores de lo que el estado y sus medios propagandísticos afirman. Basicamente la mentira fiscal española se basa en dos supuestos falsos:
1. Los pagos a la S.S. son hechos por las empresas. La verdad es que son rentas de trabajo extraidas antes del proceso de contabilización como rentas.
2. El PIB nominal es de 1.244.757 M€. El verdadero PIB no puede saberse por el desacople en todos los parámetros productivos desde 2008, pero el inflarlo permite disminuir las ratios fiscales españolas.
Todas estas mentiras y algunas formas de contabilizar la presión fiscal hacen que España, que realmente está a la cabeza en cuanto a presión fiscal REAL de los trabajadores, aparezca de forma DELIRANTE en las estadísticas en los puestos de cola de fiscalidad a nivel global.
Todo un ejercicio increible de mentiras para tener sometido al ESCLAVO NACIONAL. Ese que sale a aplaudir porque se lo dicen por la tv, que eso es bueno para el país.
