La alianza entre charobrvjas y gaies plasticosos manda. Cotorreo manda. Afrentas psicosexuales mandan. Secuestrar amígdalas sale más barato que estimular los cortex.
Llevo años pensando en una ofensiva astral que anule el conjuro charosodomita. la idea es reclutar una cuadrilla de monjes espiritistas que exorticen 24/7 en streaming