En la agricultura, que era la sociedad mayoritaria hasta hace relativamente poco, poco importaba el cambio horario.
El horario de invierno en el campo era desde una hora de después de amanecer (cuando empieza a pasar el frío) hasta que empieza a irse el sol. El horario de verano era desde el amanecer hasta el mediodía solar. Por tanto, en la agricultura daba igual que el reloj marcará el medio día solar a las 12:00, a las 13:00 (como el actual horario de invierno) o a las 14:00 (como el actual horario de verano) por lo que no había necesidad de hacer cambios horarios para aprovechar el sol.
En los años anteriores a la crisis energética, con la escuela obligatoria recien implantada, tampoco había excesivo problema, porque la escuela se hacía en las horas centrales del día: 10:00 a 13:00 más 15:00 a 17:00.
Pero con la incorporación de la mujer al trabajo no ha habido más remedio que agrupar todo el horario escolar por la mañana: 9:00 a 14:00. Esto solo puede permitirse con un horario de invierno o un horario con cambios horarios estivales, porque si ya en Sevilla está amaneciendo cerca de las 9:00, en diciembre entrar en el cole sería con noche cerrada. En horario de verano un niño sevillano (no quiero ya ni pensar un niño gallego) en diciembre el niño se levantaría un mínimo de una hora y media antes del amanecer y entraría en el cole en noche cerrada, la primera hora sería con luz artificial. Es una autentica locura.
Lo lógico es horario de invierno todo el año o el cambio actual.
Lo malo del horario de invierno, es que en verano amanece excesivamente pronto, y la gente no va a madrugar más de la cuenta para aprovechar esas horas, si al trabajo entra a las 9:00, está perdiendo absurdamente una hora de sol que para más inri es una hora más agradable para trabajar que la que pueda hacer por la tarde.
La crisis energética nos proporcionó el actual cambio estacional y es algo que funciona para mi muy bien. Por lo que si algo está siendo bueno y efectivo ¿por qué motivo iba a cambiarse?