Es una viñeta tramposa, porque deja entender dos falacias:
1.- que el pertenecer a un país en el que de facto se respeta poco la ley invalida jovenlandesalmente a sus habitantes para pedir que se mejore en ese aspecto y se respete más.
2.- que el pobre muñequito compungido de la bandera estelada quiere independizarse porque está harto de ese poco respeto a la ley y los que le guían a esa independencia son próceres de partidos impolutos en el tema de la corrupción y el cachondeo generalizado hispánico y la democracia de baja calidad que quieren fundar un estado en el que no haya corrupción, censura, ni falta de libertades, cuando es todo lo contrario.
En fin, añado otro humorista gráfico a la lista de compañeros de viaje hacia la Ítaca de piruleta.