Zonas preferidas
La última publicación sobre 'Papeles de la Economía Española' de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS) afirmaba en 2005 que las viviendas secundarias se concentran principalmente en Alicante (8,4%), Madrid (8,2%), Valencia (5,9%), Barcelona (5,8%), Málaga (4,8%) y Tarragona (4,4%). Por comunidades autónomas, el informe 'Promoción Inmobiliaria en la Costa', de la consultora DBK, insistía un año antes en la preferencia por la costa y apuntaba también a Murcia como un nuevo lugar de despunte. En concreto, en el período 2001-2004, esta comunidad experimentó un crecimiento medio anual del 47,1%, frente a la tasa media del 12% registrada en los municipios costeros y de segunda línea. Una posible causa de esta situación es la saturación de la costa, cada vez con menos espacio donde construir, que unida a la subida de los precios en primera línea de playa hizo que el 14% de las viviendas vendidas en 2004 se localizaran en segunda línea. "Previsiblemente, continuará el progresivo desplazamiento de la actividad desde zonas de primera línea de playa hacia zonas de interior, en las que, sin renunciar a la cercanía a la costa, existe una mayor disponibilidad de suelo", corroboran desde DBK.
La especialización en residencia temporal del litoral es una realidad. "Un ejemplo de este desarrollo son las áreas y centros urbanos especializados exclusivamente en residencia temporal y turismo, como Benidorm o, más recientemente, la región de Torrevieja y Orihuela", señala Paloma Taltavull, del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante. A su juicio, el auge de la Comunidad Valenciana en este sector se debió a que, "históricamente, los precios residenciales se encontraban por debajo de la media nacional", aunque reconoce que "la última década del siglo XX ha sido testigo de una importante aceleración en los precios residenciales que ha tenido especial impacto" en regiones como Benidorm, Denia, Torrevieja y la propia Valencia. Respecto a la demanda de residencia secundaria, explica que casi la mitad de estas viviendas pertenecen a residentes de la Comunidad Valenciana, "lo que refleja un mercado de residencia temporal para uso propio", mientras que aproximadamente un 25% se corresponde con la demanda procedente de regiones que entran dentro del área de influencia geográfica. "Castellón localiza viviendas secundarias de residentes en Madrid, Cataluña y Aragón, Valencia atrae a Madrid, País Vasco, Castilla La Mancha y Cataluña, y Alicante a Madrid, País Vasco, Castilla La Mancha, Murcia y Castilla y León", concreta.
La atracción del Mediterráneo
Por su parte, Julián López Colás coincide en que las zonas preferidas se encuentran en el levante mediterráneo y añade que estas viviendas en zonas turísticas "están destinadas a exclusivamente al recreo", frente a las casas del pueblo, "que suelen estar en el interior y ser casas de origen de las familias, lugar de encuentro con el resto de la familia y de búsqueda de las raíces". Un tercer tipo de residencia secundaria es la que se localiza próxima a la ciudad, "utilizada con más frecuencia como evasión de la vida urbana", que permite acceder a ella en menos de una hora y que suele estar en un radio de 50 kilómetros. La asociación Live in Spain, que agrupa a más de 35 empresas inmobiliarias españolas, constructoras, promotoras e intermediarias, detalla que en el mercado de la segunda vivienda predominan las viviendas en altura, si bien en Murcia y Cantábrico las viviendas unifamiliares iniciadas el pasado año representaron un tercio del total. En su informe 'El mercado de la vivienda vacacional en España' (junio 2006), la asociación subraya, además, que la oferta mayoritaria de vivienda vacacional es la de altura con dos dormitorios y pone de relieve que Cataluña y Cantábrico promocionan las viviendas con mayor número de dormitorios, frente a la Comunidad Valenciana y Murcia, donde se encuentra la mayor concentración de viviendas con menos de dos dormitorios.
En cuanto a la superficie, el estudio destaca que el tamaño medio de una vivienda en altura es de 114 metros cuadrados y sitúa las casas de mayores dimensiones en Andalucía, mientras que apunta al Cantábrico como la zona con casas más pequeñas. Por otro lado, estima que los precios medios de las viviendas de nueva construcción en nuestro país evolucionarán entre el primer trimestre de 2006 y el primer trimestre de 2007 entre 1.900 y 2.007 euros por metro cuadrado y precisa que en 2010 la demanda superará las 115.000 viviendas, especialmente, por parte de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía. Por zonas, recalca que las más golosas para el comprador nacional son las zonas tradicionales de costa, aunque revela que cobran importancia Costa Cálida (Murcia), Costa de la Luz (Cádiz y Huelva) y Baleares, donde se busca "una urbanización cerrada, cercana a núcleos urbanos y a la costa, con zonas ajardinadas y con todo el equipamiento que garantice el ocio y prácticas deportivas, con auge del golf".