Quien tendrá que decir si se ha sentido amada sin consentimiento por el jefe o solo se ha sentido incomodada o que es una conducta fuera de lugar pero que no le afecta o que es algo irrelevante o incluso que le ha gustado, no es nadie más que la jugadora. Y por supuesto si ella piensa que ha sido objeto de una violación o de un abuso sensual, sabe que tiene todas las facilidades para denunciarlo. Fuera de eso cada persona podrá opinar si está bien o está mal, etc .... Quien sea muy feminista abogará por la hipótesis de la violación o el abuso sensual y quien no lo sea no verá más que un momento de euforia más o menos compartida y que un pico no es tan importante ni tan invasivo, bromas aparte no le ha metido la lengua. Por lo que ha dicho Jeni no le ha gustado pero tampoco parece que le haya causado un trauma ni se haya sentido agredida.
Lo que si que es triste es esto:
La RFEF comunica el fallecimiento del padre de Olga Carmona