También los más grandes hacen de vez en cuando alguna cagada (y de las obesas):
Aston Martin Lagonda:
Y, rizando el rizo, el Lagonda Shooting Brake. Un monstruo (en todos los sentidos) de 5,30 m. Ninguna familia sin su Aston Martin.
Aunque, para feos, la palma a mi juicio se la lleva el Sebring-Vanguard Citicar, primer vehículo eléctrico fabricado en serie: