Coincido contigo en que somos dueños y responsables de nuestras decisiones y nuestros actos.
Con ellos nos orientamos hacia nuestros objetivos, y con suerte al pasar los años nos habremos acercado a ellos, y estaremos en posicion de sostenerlos.
Pero no pierdas de vista toda la industria, dinero y poder, queesta desplegada para condicionar y conducir esos actos y esas decisiones.
No queda todo a la capacidad, por un tema si quieres, cerebral.
Suscribo cada una de tus palabras de la primera a la última