Te diré algo, el sitio donde más conversaciones en euskera he oído en proporción ultimamente, ha sido en un Mercadona de Pamplona, me extrañó un poco, pero pronto vi que guipuzcuanos que pasaban por Pamplona, aprovechaban para hacer la compra, como gente que venía a pasar la ITV o a visitar familiares.
No es el boicot lo que acaba con Eroski, es lo mal que gestionan, precios altos, aunque ahora se han bajado de la parra con muchos productos, veías y aún ves un montón de bandejas de carne a precios prohibitivos que terminan caducando, por poner un ejemplo, las mismas chuleticas de pavo, de la misma marca, 2 euros y pico el kilo más caro que en el DIA de al lado.