JAC 59
Madmaxista
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ERC planteará la retirada de los billetes de 500 euros
Ya lo dijeron algunos expertos antes de que el euro llegara a nuestras vidas: los billetes de 500 serían, con el tiempo, divisa de referencia en el mercado neցro. Poco tardó la Sección de Blanqueo de Capitales de la Policía Judicial en llamar la atención sobre el incremento de circulación de este billete y la tendencia de quienes los poseían a ser almacenado, ya que no se utiliza como medio de pago en el tráfico comercial habitual.
En 2005 existían 78,4 millones de unidades en el mercado por un valor de 39.208 millones, cantidad que difería significativamente de los 58 millones de unidades de billetes de 5. Hoy, ya hay 111 millones de «jovenlandesados» con un valor de 83.323 millones, lo que representa el 66,7 por ciento del efectivo total en manos de la ciudadanía. Otro dato revelador: una quinta parte de los billetes de 500 que circulan en la UE (19,98 por ciento a julio de 2009) son atesorados en España, algo que no se corresponde con el peso de la economía española. Así que el Congreso se plantea su retirada. Se discutirá en la Comisión de Justicia. Y es que ERC ha impulsado una proposición no de ley para que se realice un censo anual de billetes y se reitere la obligación que tienen las entidades bancarias de declarar las operaciones superiores a 3.000 euros en lo que a los empresarios y profesionales se refiere. Los republicanos quieren que se estudie la posibilidad de extender esta última propuesta a los movimientos de capital de los particulares, pero lo que busca la iniciativa es que el Gobierno promueva en el ámbito de la futura presidencia de la UE el debate y el estudio sobre su supresión.
El republicano Joan Ridao recuerda en su exposición de motivos que en 2004 los técnicos del Ministerio de Hacienda advirtieron de un desmesurado acaparamiento de billetes de quinientos que se había producido en apenas dos años desde la introducción del euro, así como de la necesidad de crear un censo e investigar las posibles operaciones fraudulentas que se podrían haber realizado, como la evasión de impuestos.
Pero hay otras modalidades de blanqueo: el elevado número de billetes de inferior valor en múltiples cuentas, para luego retirar las cantidades depositadas en billetes de 500. De hecho, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, dependiente del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria, hizo en 2007 un estudio detallado de los movimientos efectuados en 2005 mediante este sistema.
Modificaciones
Sin embargo, los reiterados avisos sobre estas prácticas del Ministerio de Economía y Hacienda, llevaron al Gobierno a presentar un Real Decreto, aún sometido a información pública, para modificar obligaciones tributarias formales y procedimientos de aplicación de los tributos con el fin de adecuarnos a las disposiciones comunitarias. El texto modifica algunas normas para elaborar un censo anual de billetes mediante la obligación exigible sólo a las entidades de crédito. Y declara la obligación de declarar las imposiciones, disposiciones y cobros de cualquier documento que se realizaran en moneda metálica o billetes si su importe fuera superior a 3.000 euros, independientemente del medio usado y la moneda.
Pero ERC considera que aún es necesario mayor control sobre el dinero neցro, Y que del mismo modo que Estados Unidos lleva años sin emitir billetes de 500, 1.000, 5.000 y 10.000 dólares, hay que hacer lo propio con los de 500 euros. De hecho, la Asamblea Nacional Francesa ha estudiado fórmulas para un mayor control. Por eso Ridao cree preciso que el España aumente medidas y recursos ante un problema como este.
Evasiones millonarias
El Ministerio de Economía y Hacienda ya advirtió y constató que los impuestos prescritos vinculados a las numerosas operaciones fraudulentas realizadas con billetes de quinientos euros en el año 2002 podrían haber alcanzado un importe total de 5.003 millones de euros; en 2003 de 8.222, y en 2004 ascendía a 3.937 millones de euros. Estas cifras millonarias de evasiones suponían un síntoma claro, tal y como sostienen los independentistas, «que evidencia la magnitud de la evasión de impuestos que ha padecido la Hacienda Pública durante este periodo».
Ya lo dijeron algunos expertos antes de que el euro llegara a nuestras vidas: los billetes de 500 serían, con el tiempo, divisa de referencia en el mercado neցro. Poco tardó la Sección de Blanqueo de Capitales de la Policía Judicial en llamar la atención sobre el incremento de circulación de este billete y la tendencia de quienes los poseían a ser almacenado, ya que no se utiliza como medio de pago en el tráfico comercial habitual.
En 2005 existían 78,4 millones de unidades en el mercado por un valor de 39.208 millones, cantidad que difería significativamente de los 58 millones de unidades de billetes de 5. Hoy, ya hay 111 millones de «jovenlandesados» con un valor de 83.323 millones, lo que representa el 66,7 por ciento del efectivo total en manos de la ciudadanía. Otro dato revelador: una quinta parte de los billetes de 500 que circulan en la UE (19,98 por ciento a julio de 2009) son atesorados en España, algo que no se corresponde con el peso de la economía española. Así que el Congreso se plantea su retirada. Se discutirá en la Comisión de Justicia. Y es que ERC ha impulsado una proposición no de ley para que se realice un censo anual de billetes y se reitere la obligación que tienen las entidades bancarias de declarar las operaciones superiores a 3.000 euros en lo que a los empresarios y profesionales se refiere. Los republicanos quieren que se estudie la posibilidad de extender esta última propuesta a los movimientos de capital de los particulares, pero lo que busca la iniciativa es que el Gobierno promueva en el ámbito de la futura presidencia de la UE el debate y el estudio sobre su supresión.
El republicano Joan Ridao recuerda en su exposición de motivos que en 2004 los técnicos del Ministerio de Hacienda advirtieron de un desmesurado acaparamiento de billetes de quinientos que se había producido en apenas dos años desde la introducción del euro, así como de la necesidad de crear un censo e investigar las posibles operaciones fraudulentas que se podrían haber realizado, como la evasión de impuestos.
Pero hay otras modalidades de blanqueo: el elevado número de billetes de inferior valor en múltiples cuentas, para luego retirar las cantidades depositadas en billetes de 500. De hecho, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, dependiente del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria, hizo en 2007 un estudio detallado de los movimientos efectuados en 2005 mediante este sistema.
Modificaciones
Sin embargo, los reiterados avisos sobre estas prácticas del Ministerio de Economía y Hacienda, llevaron al Gobierno a presentar un Real Decreto, aún sometido a información pública, para modificar obligaciones tributarias formales y procedimientos de aplicación de los tributos con el fin de adecuarnos a las disposiciones comunitarias. El texto modifica algunas normas para elaborar un censo anual de billetes mediante la obligación exigible sólo a las entidades de crédito. Y declara la obligación de declarar las imposiciones, disposiciones y cobros de cualquier documento que se realizaran en moneda metálica o billetes si su importe fuera superior a 3.000 euros, independientemente del medio usado y la moneda.
Pero ERC considera que aún es necesario mayor control sobre el dinero neցro, Y que del mismo modo que Estados Unidos lleva años sin emitir billetes de 500, 1.000, 5.000 y 10.000 dólares, hay que hacer lo propio con los de 500 euros. De hecho, la Asamblea Nacional Francesa ha estudiado fórmulas para un mayor control. Por eso Ridao cree preciso que el España aumente medidas y recursos ante un problema como este.
Evasiones millonarias
El Ministerio de Economía y Hacienda ya advirtió y constató que los impuestos prescritos vinculados a las numerosas operaciones fraudulentas realizadas con billetes de quinientos euros en el año 2002 podrían haber alcanzado un importe total de 5.003 millones de euros; en 2003 de 8.222, y en 2004 ascendía a 3.937 millones de euros. Estas cifras millonarias de evasiones suponían un síntoma claro, tal y como sostienen los independentistas, «que evidencia la magnitud de la evasión de impuestos que ha padecido la Hacienda Pública durante este periodo».
