Normalmente, la gente empieza a hacerse caricias sobre los 14 y a amar sobre los 20.
En estos años de la adolescencia, el contador de caricias está disparado, mientras que el de polvos sigue a cero o en unos niveles ridículos. Este desfase se mantiene durante toda la juventud y sólo sobre los 25-30, cuando uno se echa pareja estable, el contador de polvos empieza a remontar.
A los 40-45 tu novia-mujer se derroye y el contador de polvos se estanca, mientras que el de caricias vuelve a coger fuera.
Este modelo que he descrito está basado en la vida del beta estándar, ya sé que en este foro muchos sois ultranuncafollistas, y seguís con el contador de polvos inmaculado mientras que el de caricias andará ya por los dos millones.
Pues eso, posicionaos en la encuesta y comentad.
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