lasoziedad
Madmaxista
- Desde
- 25 Nov 2010
- Mensajes
- 7.668
- Reputación
- 12.045
En este país tenemos EXPRESIDENTES CON MUCHA ENERGÍA, como Felipe González, consejero de Gas Natural, o José María Aznar, asesor de Endesa. En este país tenemos EXMINISTROS DE ECONOMIA DE ALTO VOLTAJE, como Pedro Solbes, conse-jero de Enel, Miguel Boyer, consejero de Red Eléctrica Española, o el fichaje de Elena Salgado por la filial chilena de Endesa.
En este país tenemos los políticos que saben dejar atrás las rivalidades y compartir la misma mesa. Como la mesa del Consejo de Administración de FCC, donde se sientan Nicolas Redondo Terreros y Marcelino Oreja.
En este país tenemos expolíticos capaces de encontrar petróleo, como Josu Jon Imaz, presidente de Petronor, o Luis Carlos Croissier, consejero de Repsol.
En este país, la política tiene mucho crédito, como Isabel Tocino o Abel Matutes, consejeros en el Banco Santander; o Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid; o Ángel Acebes, callado diputado y consejero de Cibeles; o Pedro Solbes, recién nombrado asesor de Barclays para Europa.
En este es un país donde la política crea excelentes comunicadores, como Eduardo Zaplana o Javier de Paz, ambos en Telefónica.
En este país, los expolíticos saben tender puentes y transmitir energía, como Miquel Roca, consejero de ACS y de Endesa, o Josep Borrell, consejero de Abengoa.
En este país la política va a mucho más y se nota, al menos en los consejos de administración de las grandes multinacionales. En el año 2009, el 8% de los consejeros del Ibex 35 eran expolíticos. En el año 2010, el porcentaje subió hasta el 9,8%.
Los últimos los podemos encontrar en el Gobierno de Rajoy:
1. El expresidente de Lehman Brothers España, Luis de Guindos, es el nuevo ministro de Economía y Compe-titividad. De Guindos también era hasta hoy vocal del Consejo de Administración de Endesa y de Unedisa, la editora de El Mundo y Expansión.
2. El nuevo ministro de Defensa, Pedro Morenés, tiene en común con Luis De Guindos dos cosas. Ambos fue-ron secretarios de Estado con Aznar en la misma cartera que ahora gestionan y ambos se fueron a la empresa privada durante los años de Zapatero en la misma área sobre la que gobernaron (y ahora vuelven a gobernar). Morenés fue consejero de Instalaza SA, una compañía de armamento que fabricaba, entre otras cosas, bombas de racimo. Instalaza quebró precisamente cuando se prohibieron este tipo de armas. Antes de echar el cierre, esta empresa tuvo tiempo de vender bombas de racimo a Libia, que usó Gadafi antes e su caída.
3. La misma puerta giratoria tomó Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda con Aznar y con Rajoy. Entre cartera y cartera, tuvo una empresa de asesoría fiscal con otros hombres del equipo económico de Rodrigo Rato. De cobrar los impuestos, pasaron a asesorar a empresas y grandes fortunas para que pagasen lo menos posible. En aquella asesoría también estaba Luis de Guindos.
En este país, aún hay políticos que se sorprenden de que tantos ciudadanos les den la espalda. Por suerte siempre tendrán el apoyo responsable de sus amigos, los grandes empresarios.
Estos casos son algunos de los más llamativos y recientes del paso de la política a la presidencia y dirección de empresas privadas que actúan en mercados oligopólicos o de una fuerte intervención estatal. A este entrar y salir de la administración pública hacia la empresa privada de altos cargos y políticos es a lo que en ciencia política se le denomina el “ efecto puerta giratoria” y que no es sino una forma, más o menos legalizada, de corrupción política y de secuestro de los intereses públicos al servicio de las grandes corpora-ciones privadas.
(Extraido de AHIMSA)
En este país tenemos los políticos que saben dejar atrás las rivalidades y compartir la misma mesa. Como la mesa del Consejo de Administración de FCC, donde se sientan Nicolas Redondo Terreros y Marcelino Oreja.
En este país tenemos expolíticos capaces de encontrar petróleo, como Josu Jon Imaz, presidente de Petronor, o Luis Carlos Croissier, consejero de Repsol.
En este país, la política tiene mucho crédito, como Isabel Tocino o Abel Matutes, consejeros en el Banco Santander; o Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid; o Ángel Acebes, callado diputado y consejero de Cibeles; o Pedro Solbes, recién nombrado asesor de Barclays para Europa.
En este es un país donde la política crea excelentes comunicadores, como Eduardo Zaplana o Javier de Paz, ambos en Telefónica.
En este país, los expolíticos saben tender puentes y transmitir energía, como Miquel Roca, consejero de ACS y de Endesa, o Josep Borrell, consejero de Abengoa.
En este país la política va a mucho más y se nota, al menos en los consejos de administración de las grandes multinacionales. En el año 2009, el 8% de los consejeros del Ibex 35 eran expolíticos. En el año 2010, el porcentaje subió hasta el 9,8%.
Los últimos los podemos encontrar en el Gobierno de Rajoy:
1. El expresidente de Lehman Brothers España, Luis de Guindos, es el nuevo ministro de Economía y Compe-titividad. De Guindos también era hasta hoy vocal del Consejo de Administración de Endesa y de Unedisa, la editora de El Mundo y Expansión.
2. El nuevo ministro de Defensa, Pedro Morenés, tiene en común con Luis De Guindos dos cosas. Ambos fue-ron secretarios de Estado con Aznar en la misma cartera que ahora gestionan y ambos se fueron a la empresa privada durante los años de Zapatero en la misma área sobre la que gobernaron (y ahora vuelven a gobernar). Morenés fue consejero de Instalaza SA, una compañía de armamento que fabricaba, entre otras cosas, bombas de racimo. Instalaza quebró precisamente cuando se prohibieron este tipo de armas. Antes de echar el cierre, esta empresa tuvo tiempo de vender bombas de racimo a Libia, que usó Gadafi antes e su caída.
3. La misma puerta giratoria tomó Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda con Aznar y con Rajoy. Entre cartera y cartera, tuvo una empresa de asesoría fiscal con otros hombres del equipo económico de Rodrigo Rato. De cobrar los impuestos, pasaron a asesorar a empresas y grandes fortunas para que pagasen lo menos posible. En aquella asesoría también estaba Luis de Guindos.
En este país, aún hay políticos que se sorprenden de que tantos ciudadanos les den la espalda. Por suerte siempre tendrán el apoyo responsable de sus amigos, los grandes empresarios.
Estos casos son algunos de los más llamativos y recientes del paso de la política a la presidencia y dirección de empresas privadas que actúan en mercados oligopólicos o de una fuerte intervención estatal. A este entrar y salir de la administración pública hacia la empresa privada de altos cargos y políticos es a lo que en ciencia política se le denomina el “ efecto puerta giratoria” y que no es sino una forma, más o menos legalizada, de corrupción política y de secuestro de los intereses públicos al servicio de las grandes corpora-ciones privadas.
(Extraido de AHIMSA)