Sánchez nos dijo «No hubo ningún daño ni en el edificio ni riesgo para la integridad de ninguna persona»
Sin embargo despejar la acera «era una tarea que me superaba», dijo. Tampoco desconvocó la manifestación «Ni que hubiera querido, con un megáfono no soy capaz de desmovilizar una concentración de miles de personas», tan no quiso que ni lo intentó, porque a su entender «La comitiva hacía la tarea con total normalidad».
Aunque afirmó que, cuando el teniente -al ver atacados los vehículos- le dijo que había armas largas dentro «Me generó una tensión como pocas veces antes he vivido en una movilización». No entiendo por qué si garantizando que «ningún voluntario de la ANC abrió ninguna puerta de ningún vehículo» de la Guardia Civil ni «permitió» que alguien pudiera entrar.
Se ve que, sus "voluntarios" de la ANC, podían impedirles que abrieran las puertas de los vehículos, pero no que los destrozaran y se apoderaran de las mochilas y la munición que más tarde dijeron que apareció en un cementerio.
Sabemos, porque nos lo han dicho ellos, que tanto Trapero como Forn conocían que había armas largas en los vehículos.
Decían bien Sánchez y su defensa, al afirmar que lo de las armas "no era su responsabilidad" y aunque se ve que tenían «autoridad jovenlandesal» para «facilitar la entrada y salida de personas de la comitiva judicial».
Dado que el uso de la violencia para garantizar el orden y la dignidad de las personas haciendo cumplir las leyes, es exclusiva del Estado, me pregunto como se puede delegar esa competencia en un fulastre cuya "autoridad jovenlandesal" le permitió convocar la manifestación que no quiso desconvocar porque estaba bajo el control de sus "voluntarios", mientras ejercían tal violencia sobre los agentes judiciales que no se atrevieron a recuperar sus armas hasta las siete de la mañana.
Si pudo evitar que sustrajeran munición y documentos, no lo hizo y, si pudo reintegrar las armas a los agentes para que no tuvieran que esperar hasta las siete de la mañana para recuperarlas, tampoco lo hizo. No era su responsabilidad.
Pero tuvo el detalle de poner esos hechos en conocimiento de los responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Mi pregunta es ¿por qué motivo el Forn y el Trapero prolongaron de forma innecesaria la situación de impotencia de los guardias?
Es muy posible que los "voluntarios" se hubieran apoderado de las municiones e incluso de las armas.
También lo es que, en caso de intentar recuperarlas, fueran agredidos dando lugar a un linchamiento en caso de defenderse.
La declaración de Forn en el sentido de que los Mossos nunca dejarían sus armas, me revolvió el estómago.
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