El problema de los futbolistas, como se lleva diciendo desde hace tiempo, es que no tienen la valentía para salir del armario y decir, claramente, "soy gays", "os miento cuando digo que llevo toda la semana entrenando", "estos no son mis colores ni nunca lo serán", " a mí el dinero es lo que más me importa", "me da igual lo que os pase, mientas sigáis viendo fútbol en la televisión y pagando para verme sentado en el banquillo", "aunque apenas sepa hablar sin tópicos o escribir sin faltas de ortografía, soy mejor que tú que no puedes comer en tal restaurante de postín"...
Creo que es hora de dar un paso adelante por la agenda 2030 (millones que se llevan algunos) y que salgan del armario, no solo futbolistas, también políticos, fontaneros, electricistas, diseñadores, los que ponen multas de aparcamiento, la portera -de inmueble-, la portera -de fútbol-, el del la mesa del final de administración, el que va a cobrar el paro por primera vez, mi prima, la prima de mi prima... En general, eso que, eufemísticamente, se llama humanidad, cuando casi nadie la tiene o le cuesta mucho demostrarla.
Edit: irónico modo, del de verdad, del de antes... ése en el que la ironía era reflejo de la realidad e, incluso, la verdad. En cualquier caso, parece mentira que una persona que su vida es tocar pelotas, no las toque cuando debe hacerlo. Así no rematamos a puerta ni tenemos un nueve auténtico desde Santillana... y llamadme antiguo, pero es así, porque no ha habido otra cosa... cosa.