Y este era el que los hombres de oscuro habían dejado aquí para vigilar a los políticos. Jajajajajajajajajajaja
Qué mundo tan extraño de trileros endogámicos, aunque todos con un denominador común: SUS RASGOS DE PERSONALIDAD que se traducen en comportamientos como el trinque, la mentira, la necesidad de poder, el amor por el dinero, la psicopatía en todas sus variedades, etc....
Ni uno, ni uno es bueno.