¿60 farias mini al día? Menuda tralla para los pulmones. Yo he llegado a fumarme 3 cajetillas de rubio con filtro en ocasiones muy puntuales y me ha dejado hecho polvo unos cuantos días, no me quiero imaginar con 60 puritos sin filtro, y encima tan recios como los puñeteros farias. Como para hacerlo durante años. Entre esto, lo del cochinillo sorbido y demás, cada día estoy más convencido de que tiene algún tipo de superpoder que dios, alá o su querida progenitora le han dado para compensar su retraso. Cualquier otra persona hubiera muerto atragantada o comido por efisemas, pero este ser sigue ahí, podrido por dentro, pero sin acabar de explotar.
El cuerpo humano es durísimo en general, salvo que se produzca un fallo, una descompensación que altere el normal funcionamiento.
Ludopatrón aguanta como un titán y el machaque que le mete a su apestoso cuerpo se soporta porque no pega palo al agua.
La gente que muere de un infarto joven, suele reunir dos características:
1 estilo de vida insano, puede ser muchísimo tabaco o café o cocaína, o combinadas.
2 mucho estrés laboral.
La gente que yo he conocido que han sufrido infartos con cuarentaitantos, cincuentaitantos, son gente que además de abusar de estimulantes, curraban muchísimo, llevaban un ritmo de trabajo extremo y generalmente son gente con negocio propio, que no solo se sacrifican por la empresa a fin sino que se llevan las preocupaciones del trabajo al casa y pierden el sueño.
Como les cuesta dormir, necesitan un montón de café para aguantar el trajín del día a día, suelen fumar atope, son muchísimos estimulantes y el corazón gripa.
Truman el Morsa I del Tajo, le mete cosa al cuerpo pero no tiene un gran estrés salvo en momentos puntuales, cuando le caen botones quinielas y demás pero como suele ir borracho en esos momentos, va anestesiao y le afecta menos a nivel cardíaco, a nivel mental, evidentemente lo derroye incluso más que si fuera sereno.
Ludo, en mi opinión tiene una esperanza de vida de entre 55 y 65 años como muchísimo, a ese ritmo yo diría que entre los 55 y 60 dobla la servilleta.
Lleva unos hábitos terribles, sí, pero está to el día sentao el hijomio, y cuando no, tumbao.
