Unas de las adicciones que tiene el rellenito y que está superando a la del alcohol, es el propio YouTube. En el resumen de la botella rota me he dado cuenta de algo curioso, y es que no puede dejar el canal ni un momento. Encabrona a la gente que tiene alrededor, le están llamando la atención, puede haber jaleo... ¿y que hace la morsa? Pues sigue hablando con los del chat como si lo que pasara a su alrededor no fuera con el. De hecho, hay un etniano diciendo que le ha dado un cristal en la cara, y el rellenito sigue ensimismado con lo que pone el chat y diciendo no se qué tontería. Aparte de haber encontrado una manera de sacar cortesanas con YouTube, su narcisismo se ha multiplicado por mil. Al rellenito le quitas el poder soltar sus chorradas en directo, y se suicida de verdad...
Lo de los etnianos se veía venir, pero no lo esperaba tan pronto. Cuidado, que igual el Telescopio y el rellenito están haciendo una troleada para generar expectación, que tampoco lo descarto. Aun así, el peor enemigo que tiene el rellenito para relacionarse es el mismo, y cuando bebe alcohol mucho peor. Me pregunto lo que hará cuando se le acaben las ciudades... ¿empezará con los pueblos? ¿Tendrá que empezar una nueva serie en otro país? Quizá dentro de poco tenga que renovarse y empezar una nueva temporada en Sudamérica (por lo de tener el mismo idioma). Imaginaros a San Ludopatrón haciendo sus chanchullos en algún lugar remoto de Perú...