Se observa claramente que las calles están repletas de merodeadores de etnias oscuras, ningún autóctono. Los pagapensiones se dedican a lasar los días por las calles, mirando, observando, a veces molestando e intimidando.
En EEUU saben hace décadas a dónde conduce eso y por eso tienen leyes anti-merodeadores. Si alguien está siempre en el mismo sitio sin motivo razonable, se le lleva a comisaría, se le ficha, se le interroga y si en el interrogatorio se demuestra que es extranjero se empieza la deportación. En ese país no necesitan personas así.
Recuerdo mi último viaje a Cataluña: todos los blancos trabajando, no se veía ni uno, pero las calles estaban repletas de jovenlandeses. No parecían tener ninguna prisa ni ningún interés en la vida. Estaban por ahí como si fuesen los reyes en sus jardines.
Al final, habrá que hacer leyes para evitar que creen más guetos. Y habrá que hacerlas cumplir. Y deportar familias y clanes enteros.
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