¿Y el sesso lgtb sin coito, como va? Parece que puede ser más pulcro, ¿no?
Eso solo pasa con los chavales más jóvenes que todavía no pueden amar.
El camino del pasivo es como el camino del Mandaloriano, arduo y complejo. Se requiere un largo periodo de entrenamiento y pasan por diferentes etapas de su vida, algunas de ellas traumáticas.
Cuando decimos que un pasivo está verde es que todavía no tiene dilatado el trastero lo suficiente como para poder practicar sesso anal en condiciones. Pueden habérsela metido con anterioridad pero es indiferente. Para que eso madure y deje de estar verde se necesita tiempo, esfuerzo, y ojo, mucho dolor. Las primeras veces para ellos siempre son dolorosas. Y se requiere de multiples polvos con cierta regularidad, sin largos periodos de tiempo entre ellos con inactividad, lo que conllevaría que el trastero se volviese a cerrar.
Cuando ya lo tienen más o menos maduro, a base de autoentrenamientos, medios polvos y regularidad en los mismos, poco a poco las experiencias sensuales seran más placenteras, pasarán de sentir dolor a sentir placer. Y entonces no cambiarán eso por nada. Las caricias y cositas no son más que un complemento. Los preliminares previo paso al sesso propiamente dicho.
Lamentablemente el camino del pasivo no acaba ahí. Llega un punto cuando el conducto rectal ha sido tan excesivamente dilatado durante un largo periodo de tiempo que puede durar décadas, que ahora ya no sienten nada. Han pasado de sentir dolor por tenerlo muy cerrado, a sentir placer por tenerlo abierto en su justa medida, a no sentir nada por tenerlo excesivamente abierto.
Es ahí cuando los pasivos exigen fotos de regazo por las APP desde varios ángulos y las especificaciones claras de las dimensiones, largo y anchura. Y si son personas de color mucho mejor.
Luego existen rumores de una última y cuarta etapa en la vida de estos seres desgraciados. Ya es cuando necesitan de pañales en su día a día, ya en la avanzada madurez.