El sentido de la vida.

[UnForero]

Ultimamente ando divagando con darle sentido a mi vida...

Estaba pensando en apuntarme a una iglesia evangelista o algo similar porque me aburro de narices.

Pero por fin he encontrado algo que creo que me va a llenar de verdad.

Me voy a comprar uno de estos:

[Youtube]Zn6JlmXU5Ss[/Youtube]

Para deleitar a mis vecinos los domingos a las 9 de la mañana.

¿Alguien sabe lo que puede costar?

 

[MisterWhite]

Uno de esos tiene el pueblerino en su garaje.

 

[Radiopatio]

Huy, eso cuesta un huevo y luego no cabe al meterlo por las puertas, mellando los marcos. Es mejor tirar de organillo Casio o sintetizador de feria, a todo volumen, en horas que supongan mayor reto: Las siete y media de la mañana de un domingo o fiesta de guardar, tras venir del after, con una melopea del carajo.

Comenzaría practicando la mecánica de los dedos, con escalas y repeticiones, a lo partitura de Hanon; cantando con lolailos y ajustando los pitorros del complejo aparato, con profesionalidad.

Un buen músico casero ha de ser capaz de acumular amenazas de muerte en su buzón, o un HP pintado con spray, en toda la puerta.

 

[UnForero]

Huy, eso cuesta un huevo y luego no cabe al meterlo por las puertas, mellando los marcos. Es mejor tirar de organillo Casio o sintetizador de feria, a todo volumen, en horas que supongan mayor reto: Las siete y media de la mañana de un domingo o fiesta de guardar, tras venir del after, con una melopea del carajo.

Comenzaría practicando la mecánica de los dedos, con escalas y repeticiones, a lo partitura de Hanon; cantando con lolailos y ajustando los pitorros del complejo aparato, con profesionalidad.

Un buen músico casero ha de ser capaz de acumular amenazas de muerte en su buzón, o un HP pintado con spray, en toda la puerta.

Es que esto me mola porque va solo y no requiere esfuerzo, y ademas toca el "Pichi". Eso el anticuario que me lo suba, a las puertas que le den por el trastero.

Lo que me preocupa es que debe ser caro de narices seguro...

A los afters ya no voy fuki... me estoy volviendo muy cristiano... los domingos me levanto pronto. Ya he salido todo lo que tenia que salir esta vida y la siguiente.

---------- Post added 01-nov-2015 at 03:16 ----------

Uno de esos tiene el pueblerino en su garaje.

Quien? Segun quien lo tenga ya no lo compro...

---------- Post added 01-nov-2015 at 03:16 ----------

Uno de esos tiene el pueblerino en su garaje.

Quien? Segun quien lo tenga ya no lo compro...

---------- Post added 01-nov-2015 at 03:20 ----------

Un buen músico casero ha de ser capaz de acumular amenazas de muerte en su buzón, o un HP pintado con spray, en toda la puerta.

Ahora entiendo el sentido de tu nombre en el foro...

 

[Radiopatio]

Es que esto me mola porque va solo y no requiere esfuerzo, y ademas toca el "Pichi". Eso el anticuario que me lo suba, a las puertas que le den por el trastero.

Lo que me preocupa es que debe ser caro de narices seguro...

A los afters ya no voy fuki... me estoy volviendo muy cristiano... los domingos me levanto pronto. Ya he salido todo lo que tenia que salir esta vida y la siguiente.

Veo posible que el anticuario y ayudantes asociados envejezcan 30 años al subir tan recio instrumento, dejándose los tendones por el rellano y pidiendo la jubilación anticipada.

Eligiría el modelo más pesado y retorcido, pidiendo, si fuere necesario, un préstamo a cofidis (o aún más arriesgado: al cuñado o a la suegra), porque la acústica es psicológica; me explico: se trata de escuchar la delicada melodía procedente de un armatoste que pesa un quintal y es jodidamente caro; eso queda más medieval y sacrosanto, para el oido del más purista y exquisito.

Hamijo, yo también envejezco, y los domingos los dedico a labores que enriquecen el espíritu. Ahora me da por los bonsais y el zen. Me leo libros de budismo tibetano, y lo mismo me apunto a una cofradía para practicar con los tamborcillos en un descampado.

Tanto materialismo, tanto jallowin, tanta cosa de compra-venta nos hacen apreciar las melodías etéreas de un organillo bien temperado, o las amorosas llamadas a la puerta de un vecino cabreado acordándose en todos los muertos.