Tragedia y renacimiento del Pueblo Trabajador Moldavo.
Tragedia y renacimiento del Pueblo Trabajador Moldavo.
RESUMEN DE LA HISTORIA DEL PUEBLO TRABAJADOR DE MOLDAVIA
Civilización Socialista | Kaos. Anticapitalista | 16-4-2006
KAOSENLARED.NET -- Tragedia y renacimiento del Pueblo Trabajador Moldavo.
El Pueblo Moldavo históricamente ha sido víctima de las tormentas desatadas por las fuerzas imperialistas y reaccionarias en el Sudeste europeo. Su tierra ha servido de campo de batalla entre las tropas zaristas y otomanas; sus aspiraciones de Paz y Libertad han sido masacradas por los ejércitos del Reino rumano y del IIIer Reich alemán y, últimamente, ha sufrido dolorosamente las consecuencias de la criminal contrarrevolución que desmembró la Unión Soviética y que excitó las más bajas pasiones y los más atrasados sentimientos, que condujeron a Moldavia a una no deseada “independencia” y, a la vez, a la fragmentación del país, a la guerra civil, a la destrucción de la economía y a las más oscuras tormentas. Pero, al parecer, el Pueblo Moldavo no sólo está saliendo lentamente del desastre sino que además está dando lecciones a los otros pueblos ex soviéticos y al Mundo sobre cómo enfilar hacia el Socialismo del Siglo XXI.
Historia.
Después de siglos de dominación feudal y de guerras, el Pueblo trabajador moldavo proclamó la República Popular Moldava el 2 de noviembre de 1917 siguiendo la estela de la Revolución Rusa.
Sin embargo las tropas de los feudales rumanos invadieron Moldavia y la derrocaron en enero de 1918 quedando bajo dominación rumana. Besaravia y Bucovina fueron apartadas del desarrollo socialista. En la Ucrania socialista se formó el 12 de octubre de 1924 la República autónoma moldava (R.A.M.) con capital desde 1929 en Tiráspol. El Socialismo permite el desarrollo rápido de la industria y de la cultura, superando rápidamente al subdesarrollo de los territorios moldavos bajo control rumano. Por esta razón histórica la actual República Soviética del Dniestr o Transnistria tiene un desarrollo industrial mientras que el resto de Moldavia es agrícola. El 2 de agosto de 1940 se forma la República Socialista Soviética de Moldavia (R.S.S.M.) como resultado de la unión de la parte central de Besaravia y de la R.A.M.
Contrarrevolución.
El triunfo en 1991 de las fuerzas burguesas contrarrevolucionarias en Moscú y el llamamiento que hacen a cada república para fragmentar la Unión Soviética encuentra eco en Moldavia bajo la forma del nacimiento de una agresiva corriente nacionalista rumana que es la vez antieslava y anticomunista. El Pueblo moldavo se encuentra con una independencia que no ha pedido, que le va a arrebatar su prosperidad y sus derechos sociales y le convierte en un pequeño, pobre e incierto país sin salida al mar. Moldavia deja de ser R.S.S y pasa a ser república burguesa el 27 de agosto de 1991. El poder cae en manos de la alianza entre el reaccionario “frente popular de Moldavia” 1 y los burócratas gorbachovianos.
Fragmentación y guerra civil.
En Moldavia ocurre el mismo fenómeno político que en la mayoría de las otras repúblicas soviéticas: los máximes dirigentes de la República y del PCUS republicano nombrados desde Moscú por la camarilla de Gorbachov, inmediatamente traicionan a la URSS y al Socialismo y se convierten en dictadores antipopulares que instauran el capitalismo mafioso y destruyen las conquistas sociales y la paz: es el caso de Kravchuk en Ucrania, Chukevich en Bielorrusia, Shevardnadze en Georgia, Aliev en Azerbaidján, Karimov en Uzbekistán, Niyazov en Turkmenistán y Nazarbayev en Kazajstán.
En Moldavia el antiguo presidente del Soviet Supremo y antiguo líder del PC moldavo (PCM-PCUS), Mircea Snegur, crea en 1991 un partido burgués (el”Partido agrario democrático” PDAM) y en 1995 otro más (el prorrumano “Partido del renacimiento y conciliación de Moldova” PRCM), alienta el nacionalismo burgués rumanófono, decreta el rumano como única lengua oficial, plantea la unión con Rumania que es rechazada por el pueblo y privatiza la economía. La población moldava no rumano hablante se ve amenazada por el empuje de dicho nacionalismo que pretende convertirles en una minoría oprimida en su propio país 2.
En Moldavia conviven una mayoría del 64 % que habla rumano con un 13,8 % de ucranianos, un 13 % de rusos, un 3,5 % de gagausos, 2 % de búlgaros y un 2 % genérico de “otros” (adjuntamos un mapa étnico).
Su aspiración era la de seguir viviendo en un Estado multinacional y socialista, la Unión Soviética, basado en la igualdad entre los pueblos y comunidades nacionales y en la amistad obrera, pero la tragedia es que este estado desaparecide y no tienen a dónde ir. Para autodefenderse de la tempestad contrarrevolucionaria, en agosto de 1990 la población gagausa (150 mil habitantes que ocupan 1800 km2 de origen turco y religión cristiana desplazados en el pasado desde los Balcanes por los avatares bélicos) proclama la República Soviética autónoma de Gagauzia con capital en Komrat y la población de la provincia de Transnistria (700 mil rumano habantes, ucranianos y rusos)3 proclama la República Soviética Social Autónoma de Transnistria con capital en Tiráspol. Las nuevas autoridades antisoviéticas intentan aplastar violentamente esta segunda república con la ayuda de voluntarios fascistas rumanos pero son derrotadas debido a la intervención de las tropas rusas.
La victoria del capitalismo conduce a la guerra civil entre los hasta ayer hermanos soviéticos de marzo a junio de 1992 en la que mueren 1.500 personas. Transnistria afirma su vocación soviética y socialista colocando la hoz y el martillo en el escudo de su estado, usando el rublo, la bandera de la RSS de Moldavia y las matrículas de la época soviética. No es una rebelión “separatista” sino “unionista” hacia la Unión Soviética y enemiga de la contrarrevolución moldava. Hoy se mantienen la hoz y el martillo en el escudo.
Privatizaciones y ruina del país.
El gorbachoviano Snegur entrega el país al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM) que supervisan y autorizan todos los proyectos que se envían al parlamento. En 1995 acelera el programa de privatizaciones de las empresas públicas. Snegur finalmente es rechazado por el pueblo en 1996 pero le sustituye otro gorbachoviano que, junto al anterior, controlaban la R.S.S.M. desde 1989, Petru Lusinchi, que, por cierto, al triunfar el nacionalismo y el anticomunismo se apresuró en abandonar el comunismo y su nombre rusificado, Piotr Kirilovich Luchinskiy.
Había sido primer secretario del PCM de noviembre de 1989, cuando fué defenestrado el primer secretario antigorbachoviano Semyon Gorssu, a febrero de 1991 cuando fué nombrado por Gorbachov miembro del órgano de su máxima confianza, el secretariado del CC del PCUS. Fundó el “Partido del progreso social de Moldavia” con el único objetivo de servir a su ambición de poder 4. Este burócrata pone a la venta las telecomunicaciones, el tabaco y la industria vinícola.
La española Unión Fenosa controla 3 de las 5 sociedades de distribución eléctrica.
Según el Programa de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (PNUD) en el año 2000 casi un millón de ciudadanos moldavos huyen del país para escapar de la miseria y muchas mujeres caen en las redes internacionales de prespitación. En el 2003 el PNUD señala que el país es el más pobre de Europa. Tras acceder a la presidencia de la República, el comunista Voronin declara que de 1991 al 2001 el país se había convertido en una “zona de desastre humano”.
Reorganización de los comunistas.
Un punto en común entre, al menos, Bielorrusia, Rusia y Moldavia es que la oposición comunista y prosoviética se reorganiza tras la contrarrevolución a partir de los cuadros medios y bajos del antiguo PCUS que se han mantenido fieles al Socialismo. Lukashenko no era un burócrata de alto nivel sino el jefe de una granja. Ziuganov en Rusia era un cuadro intermedio-bajo del PCUS. En Moldavia, Vladimir Voronin era un líder de base del PCM, antiguo diputado al Soviet Supremo de la RSSM, que llegó en 1989 a ministro del interior de la RSSM y que cesó en 1990. En agosto de 1991 el PCM, rama republicana del PCUS, es ilegalizado por el gobierno de Kisinau, capital moldava. Los comunistas convencidos crean un Comité organizador de un nuevo PCM que elige como copresidente a Voronin. Ya para 1993 está en marcha un PCM renovado. En marzo de 1995 el Partido se adhiere a la Unión de Partidos Comunistas-PCUS que dirige Oleg Shenin. En diciembre de 1995 de celebran el primer congreso que preconiza la restauración de una “federación soviética de repúblicas soberanas”. Acusa al imperialismo de desintegrar la URSS y denuncia como traidores a los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia por derogar el Tratado de fundación de la Unión de 1922. Voronin es elegido primer secretario y en las elecciones presidenciales de 1996 obtiene el 10,2 % electoral. En el interior del Partido se produce una lucha entre el ala derechista y socialdemócrata y el ala comunista, y ésta consigue en 1997 expulsar a la primera. Tras esta victoria el Partido pasa a llamarse Partido Comunista de la República de Moldova (PCRM) con Voronin como presidente que consigue un apoyo creciente del Pueblo desengañado con los programas pro capitalistas. En 1998 el PCRM recibe el 30,1 % de los votos y obtiene 40 de los 104 escaños del Parlamento.
Triunfo de los comunistas en el 2001.
En el 2001, el PCRM obtiene 781.744 votos que son el 49.9 % de los votos emitidos y 71 escaños en un parlamento de 101. Voronin es nombrado presidente de la República. El partido de Snegur no consigue ni un sólo escaño.
La derecha prorrumana y pro OTAN del Partido Popular democratacristiano (PPDC) obtiene el 8,31 % electoral. Esta victoria es un auténtico shock nervioso para la burguesía rusa y occidental y un desmentido categórico de las teorías que proclaman el fin definitivo del Socialismo y la muerte de los Partidos Comunistas. Es una victoria que levanta la moral a todos los Comunistas del espacio post-soviético que luchan por restaurar el Socialismo.
Los Comunistas moldavos reconstruyen la economía, defienden los intereses populares y consolidan la amistad con Rusia. El Producto Interno Bruto crece del 2001 al 2004 un 2,5 % pero en el 2004 crece un 7 % y la producción industrial crece un 13 %. El presidente Voronin da cuenta al pleno del V Congreso del Partido en el 2004 de los resultados de su actividad socio-económica: “ para 2001 el país tuvo un presupuesto de 4.3 mil millones de leys (1 dólar = 12 leys). Tras cuatro años, el Estado consiguió consolidar un presupuesto para el 2005 de alrededor de 9.3 mil millones de leys…
…El factor de este incremento generalizado demuestra ser correcto en prácticamente todos los parámetros de nuestra administración.
Desde 2001 el PIB del país se ha incrementado al doble. La industria de la república ha revivido con dinamismo. Si en 2000 tuvimos 1,750 empresas industriales, ahora tenemos cerca de 2,500. Este crecimiento cuantitativo nos ha posibilitado la creación de 100,000 nuevos puestos de trabajo…
…Desde 2000 el número de pobres de entre la población ha disminuido de 55.3% a 35.3%...
…El factor indudable del fortalecimiento de la estabilidad social ha sido el incremento sostenido de los salarios. Debo recordar, que por los resultados del 2000 el sueldo promedio en la economía de Moldova era de tan solo 408 leys (33 dólares). Hoy en día este parámetro alcanza cerca de los 1,300 leys (cerca de 100 dólares)…
…Hemos emprendido una reforma en los servicios de salud pública. Fuimos los primeros en introducir en todo el espacio postsoviético un modelo efectivo de desarrollo de los servicios de salud pública –seguros médicos, que cubren todos las capas sociales vulnerables de la población (pensionados, niños, inválidos y desempleados entre otros). Así mismo se han restaurado hospitales regionales y cerca de 50 centros médicos especializados.
…También están disponibles los primeros resultados de la reanimación de una rama vital de la población.
Se registra un decremento sensible en las enfermedades en una gran variedad de las afecciones más peligrosas. Debido a esto por primera vez en los últimos 15 años se ha detenido el crecimiento constante del porcentaje de muertes anuales. Y esperamos tener una tasa de crecimiento poblacional positiva en el año 2004.
…Nos las hemos arreglado para detener la degradación en el sistema educativo, para comenzar su recuperación y desarrollo sobre la base de estándares y requerimientos modernos.
Las asignaciones presupuestales anuales para la educación han crecido desde el 2000 en casi el doble. Los profesores han dejado de abandonar los centros escolares ya que su salario se ha incrementado en los últimos cuatro años a casi el doble. El número de concesiones presupuestales en las preparatorias ha crecido de forma consistente…
…Resueltamente hemos rehusado un principio residual en el financiamiento de la ciencia que habían venido practicando las autoridades pasadas y que había destruido la rama y privado a nuestros científicos de todo futuro.
En el presente año se han gastado 71 millones de leys en propósitos científicos contra 27 millones en el año 2000. El próximo año se ha estipulado un gasto de 97 millones. Sin embargo, el financiamiento, aunque importante, no lo es todo. Colocar a la ciencia en un lugar preponderante en un proceso profundo y a gran escala de modernización del país es también fundamental. Aspiramos a convertir a la ciencia en el riel de la modernidad y la competitividad.
…El primer paso en este sentido fue la aceptación por parte del parlamento del Código sobre ciencia e innovación. La consecución de estas posiciones constituyó una verdadera revolución en la administración científica, y abrió y colocará al servicio del país, un poderoso -aunque escasamente reconocido- recurso intelectual, el cual, gracias a dios, nuestros predecesores no consiguieron destruir".
En Occidente la escasa información de los media burgueses señala que este partido es una fuerza socialdemócrata prooccidental e incluso pro USA en absoluto comunista al estilo de los Partidos socialistas de Polonia, Hungría, Chequia, Albania... Pero el PCRM tiene un discurso antimperialista. En la reunión comunista internacional en Atenas de octubre del 2004, el representante del PCRM Dragan V. Terentivich señala que la prioridad es la lucha contra el imperialismo internacional. Denuncia que
“los países desarrollados de Occidente empleando el potencial del FMI, del BM y otras estructuras han llevado... a la mayoría de los países de la antigua Unión Soviética a condiciones de avasallamiento so pretexto de desarrollar procesos democráticos, de fortalecer la independencia y la soberanía han llevado a estos países a la pobreza, la ruina, la corrupción y la criminalidad. Los han llevado a una total dependencia política y económica... La OTAN no ha traído ni traerá nunca felicidad al pueblo... el capitalismo demuestra su total incapacidad de garantizar paz y tranquilidad a la humanidad” 5.
Dificultades con Rusia.
Aunque Moldavia declara socia estratégica a Rusia y el P.C.R.M. desea fortalecer las relaciones con todos los países miembros de la CEI, las relaciones con Rusia se complican. El embajador ruso en Moldavia, Rjabov, ligado a Eltsin, irrita a las autoridades ingiriéndose en los asuntos moldavos. Rusia no retira sus tropas de la República de Transnistria a pesar de que las relaciones entre Moldavia y dicha república mejoran y Voronin y el líder de dicha República, Igor Smirnov, firman un acuerdo en Tiráspol. A partir de diciembre del 2003 la lengua rusa recibe en Moldavia un reconocimiento oficial como “lengua de contacto entre las nacionalidades” y pasa a ser lengua nacional junto al moldavo para favorecer la integración de todas las comunidades moldavas. Gagauzia acepta la soberanía de Moldavia. La distensión y la apertura hacia Tiráspol provoca la rabia de los nacionalistas reaccionarios del PPCD que el 17 de diciembre del 2003 queman la bandera de Transnistria y el retrato de su líder y acusan al gobierno comunista de apoyarles.
“Isla comunista en el Sudeste de Europa”.
Así llama a su país Dragan Terentivich. La debilidad de la economía a pesar del progreso reciente y la debilidad geoestratégica frente a una OTAN cada vez más avanzada hacia el Este unido a los problemas con Rusia, llevan al gobierno comunista a practicar una política pragmática de acercamiento a la Unión Europea con vistas a la integración con objeto de obtener inversiones extranjeras y un mercado para sus productos. Pero la UE exige un brusco aumento del PIB moldavo y no está dispuesta favorecer las inversiones que lo harían posible. El gobierno se acerca a una concepción de socialismo de mercado donde el Estado intenta garantizar un rol económico vital y una protección de los intereses populares y se asegura la libertad de acción política de los partidos de oposición. El PCRM llama a los Partidos Comunistas “como segmento de lucha contra el imperialismo internacional, a apoyar a nuestra República, una isla comunista en el Sudeste de Europa, y les estaremos agradecidos por ello”. Llama a los comunistas de Rumania a influir para que se firme un tratado de fronteras. Llama a los comunistas de Ucrania a luchar contra la entrada de su país en la OTAN, lo que haría a Moldavia una isla rodeada por la OTAN. Terentivich señala: “La Moldavia comunista puede quedar rodeada por la OTAN después del ingreso de Ucrania. El objetivo de la OTAN es asentarse en los territorios de las ex Repúblicas de la URSS y entorpecer el florecimiento geopolítico y nacional de la región postsoviética”. Llama al PC de la Federación Rusa (PCFR) a seguir apoyándoles. Llama a la cooperación económica “más objetiva” por parte “de los compañeros de China, Cuba, Vietnam y República Popular Democrática de Corea. Si logramos conservar el islote de comunismo en Europa, todos juntos nos opondremos al imperialismo internacional”.
En las elecciones de marzo del 2005 el P.C.R.M., que realiza una campaña electoral abiertamente prosoviética, obtiene el 46,1 % de los votos y 57 escaños y se mantiene en el poder mientras que el PPCD obtiene el 10 %. El secretario del CC del PCFR Oleg Kulikov manifiesta que “la extraordinaria victoria del P.C.R.M. no representa sólo un éxito para el pequeño país sino para todas las repúblicas del espacio post-soviético. Las fuerzas liberal-clericales se han hundido”. Kulikov se mostró optimista sobre las relaciones entre Moldavia y Rusia y subrayó que los Comunistas moldavos “serán siempre pro rusos” 6.
Bush no acogió de la misma manera este resultado y desde Bratislava llamó a una sublevación contra el gobierno moldavo siguiendo el esquema que les ha beneficiado a los imperialistas desde las contrarrevoluciones de 1989 (Rumanía, Berlín, Praga, Moscú, Belgrado, Georgia, Ucrania, Kirguistán,...).
Críticas desde la izquierda.
Tanto fuerzas de izquierda moldavas como analistas extranjeros señalan que el gobierno no es lo suficientemente comunista y que “ha fallado en la tarea de implementar en la sociedad un modelo administrativo realmente socialista” 7. Dos partidos socialistas que forman la coalición “Patria” de orientación prorrusa critican desde la izquierda al gobierno. La organización marxista “Resistencia Popular” acusa al PCRM de ser un partido burgués y afirman que “los trabajadores de Moldova necesitan de otros comunistas y de otra democracia”. Le critican sobre todo por su organización de la democracia siguiendo el esquema liberal-representativo y alejándose de la democracia soviética basada en el control por la base obrera, campesina y popular de los electos que pueden ser revocados cuando incumplen su mandato.
Dudas con respecto a su relación con la Unión Europea (U.E.).
Manifestamos nuestra preocupación por la voluntad de integración en la Unión Europea del gobierno comunista moldavo ya que no hace falta insistir mucho en el carácter ultracapitalista, neoliberal, imperialista y contrario a las conquistas sociales de esta institución europea. Concretamente la U.E. desarrolla un claro programa anticomunista llamado “Tacis” que busca hacer irreversible el capitalismo en las repúblicas ex soviéticas incluyendo Moldavia y Bielorrusia. Este programa busca la privatización de la tierra, apoyar las empresas privadas, crear un aparato represivo formado por jueces y policías al servicio del orden burgués y medidas antisociales como despidos, liquidación de servicios públicos y recortes de prestaciones públicas. Pensamos que la entrada del país en la U.E. Sería el fin de la reconstrucción económica, de la independencia y del inicio de recuperación de los derechos sociales soviéticos.
Conclusiones.
En las condiciones de desmembramiento de la Unión Soviética y de restauración general del capitalismo nos parece excesivo pedir al país más pobre de Europa que él solito, enfrentándose a las grandes potencias, pueda acometer la tarea de reemprender la construcción socialista abandonada en 1991 cuando triunfó la contrarrevolución. Creemos que es necesario valorar positivamente la tenacidad de los Comunistas moldavos en defender los principios ideológicos marxistas y su habilidad en conseguir el apoyo popular renovado en dos elecciones consecutivas. Las circunstancias les llevan a aceptar una economía mixta y un sistema pluripartidista en el que las fuerzas reaccionarias han perdido el apoyo popular que llegaron a tener. La política de los Comunistas ha puesto las bases de un arreglo pacífico del conflicto con la República autónoma del Dniester que debe pasar por el respeto a los derechos culturales de la población moldava eslava y por la integridad de una Moldavia democrática y multiétnica bien diferente de los regímenes reaccionarios bálticos apoyados por la OTAN y la UE que oprimen y maltratan a la numerosa minoría ruso-eslava. Mientras que el PC de Ucrania ha perdido el apoyo popular (han pasado de tener el 38 % a tener el 3 % en pocos años) y los Comunistas rusos han perdido varias oportunidades de recuperar el poder, los Comunistas moldavos han dado el ejemplo de ganar la confianza de las masas a pesar de sus concesiones a la oposición y al FMI que es posible que sean inevitables en el difícil contexto en que se encuentran. El Pueblo Trabajador moldavo ha mostrado que pervive en él el espíritu socialista soviético de igualdad, de amistad entre todos los pueblos y de rechazo tanto al capitalismo como al nacionalismo reaccionario que tanto ha perjudicado al país. Es nuestro deseo que la clase obrera de toda la República, el campesinado y la intelectualidad soviética moldava puedan consolidar a Moldavia como un plaza avanzada de la reconstrucción soviética en alianza con la Bielorrusia Popular y con Rusia, en amistad con los pueblos de la ex URSS y con relaciones estrechas con China, Cuba, Vietnam y con potencias emergentes como Venezuela, Brasil, Irán, Siria, India, Sudáfrica. Los antimperialistas occidentales debemos apoyar estos esfuerzos y exigir la disolución de la OTAN que amenaza con asfixiarles.