krako
Madmaxista
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Los Príncipes de Asturias han salido a las 18.10 horas de la clínica Ruber Internacional de Madrid con su nueva hija, la Infanta Sofía, y su primogénita, la Infanta Leonor.
Letizia Ortiz apareció radiante, con la melena suelta y vestida con un pantalón y un abrigo en tonos rosa y con Sofía sobre su regazo. A su lado, Don Felipe de Borbón, feliz con Leonor en brazos.
"Queremos ser los mejores padres para ellas", aseguró el Príncipe. En referencia al día de la salida de la clínica, bromeó: "Viene muy bien que haya sido un viernes".
La Princesa, por su parte, señaló que a partir de ahora hará lo mismo que cuando nació Leonor, dedicarse a la pequeña. Respecto al nombre elegido, dijo que es "precioso" y que a a ambos les hacía "mucha ilusión que se llamara como la Reina".
Mientras, la más pequeña de la familia, nacida el pasado domingo y abrigada con una mantilla de tonalidad crema, dormía plácidamente en sus brazos.
Sin embargo, la auténtica protagonista del acto ha sido su hermana Leonor, quien, a sus 18 meses de edad, intentó desde el primer momento coger los micrófonos instalados a las puertas del centro para que se pudieran escuchar las palabras de los Príncipes.
Finalmente, Don Felipe optó por arrancar las fundas de los soportes y entregárselas a la niña. De esta manera se pudo escuchar cómo Leonor repetía de manera constante "Papá, foto".
La primogénita, con vestido y chaqueta roja, se mostró en todo momento sonriente, con gestos tiernos, y al final se despidió con la mano, expresión que el público no dudó en devolverle.
La fecha del bautizo y los padrinos aún no están decididos, según los Príncipes. Don Felipe, preguntado por una periodista sobre si iba a cogerse el permiso de paternidad, dijo que "cada uno tiene que conciliar" la vida familiar con la laboral "como puede". "Lo iremos compaginando", añadió.
Letizia Ortiz apareció radiante, con la melena suelta y vestida con un pantalón y un abrigo en tonos rosa y con Sofía sobre su regazo. A su lado, Don Felipe de Borbón, feliz con Leonor en brazos.
"Queremos ser los mejores padres para ellas", aseguró el Príncipe. En referencia al día de la salida de la clínica, bromeó: "Viene muy bien que haya sido un viernes".
La Princesa, por su parte, señaló que a partir de ahora hará lo mismo que cuando nació Leonor, dedicarse a la pequeña. Respecto al nombre elegido, dijo que es "precioso" y que a a ambos les hacía "mucha ilusión que se llamara como la Reina".
Mientras, la más pequeña de la familia, nacida el pasado domingo y abrigada con una mantilla de tonalidad crema, dormía plácidamente en sus brazos.
Sin embargo, la auténtica protagonista del acto ha sido su hermana Leonor, quien, a sus 18 meses de edad, intentó desde el primer momento coger los micrófonos instalados a las puertas del centro para que se pudieran escuchar las palabras de los Príncipes.
Finalmente, Don Felipe optó por arrancar las fundas de los soportes y entregárselas a la niña. De esta manera se pudo escuchar cómo Leonor repetía de manera constante "Papá, foto".
La primogénita, con vestido y chaqueta roja, se mostró en todo momento sonriente, con gestos tiernos, y al final se despidió con la mano, expresión que el público no dudó en devolverle.
La fecha del bautizo y los padrinos aún no están decididos, según los Príncipes. Don Felipe, preguntado por una periodista sobre si iba a cogerse el permiso de paternidad, dijo que "cada uno tiene que conciliar" la vida familiar con la laboral "como puede". "Lo iremos compaginando", añadió.
