Señor Ekis
Madmaxista
- Desde
- 4 Jul 2018
- Mensajes
- 326
- Reputación
- 1.178
En este video de Youtube podemos ver como un simpático langosto, quintaesencia de su colectivo, nos obsequia con su inagotable sabiduría popular, haciendo alarde de su excelsa generosidad, inteligencia, cultura y buen juicio.
Es decir, que un viejo cateto que no sabe ni hablar español, protesta, llora y patalea porque tiene uno de los sistemas de pensiones más generosos y demenciales (que difícilmente se repetirá en este eón), donde reciben poco después de una década más de lo que aportaron, pidiendo aumentarlo aún más.
Mientras unos jóvenes infinitamente más formadas, con varios idiomas, años dedicados a formación universitaria, fp, etc. tienen que romperse los cuernos o irse fuera para conseguir una fracción del poder adquisitivo que el viejo este tuvo en su época. Para contribuir a un sistema piramidal que saben con certeza que reventara, pagando oro a cambio de chatarra. Y mientras se matan para tener una cantidad ridícula de dinero del que disfrutar restando vivienda y otros impuestos, el puñetero viejo egoísta clama para que les aprieten más las tuercas desde sus varios pisos comprados por dos duros hace años, con sus rentas, sus descuentos por transporte, sus viajes al imserso, su sanidad; a la que va hasta por un catarro y para echar la mañana.
Y ya el acabose es cuando se te pone a decir que los pensionistas no son un gasto, que son riqueza, y que por qué no se considera un gasto los presupuestos de la casa real . Si este analfabeto e fulastre tuviera que buscarse la vida hoy en día en base a su inteligencia y su cultura, sin estar en un entorno donde estaba todo por hacer, con apenas competencia y donde hasta el más fulastre podía labrarse un patrimonio y formar una familia, estaría de repartidor de Deliveroo con mucha suerte si no en la fruta calle.
Privilegiados analfabetos pretendiendo sentar cátedra desde la mayor ignorancia y estupidez, rechazando e interrumpiendo a académicos sobre realidades objetivas, para pedir que aumenten más los latigazos hacia los remeros que sustentan sus privilegios.
En este país el contrato social no está roto, esta muerto, desfigurado y enterrado. No se si esto ha sido causa del cada vez mayor materialismo y relativismo moral, de la sociedad líquida o del puro y duro egoísmo, pero estamos contemplando algo demencial que no puede acabar sino de manera muy trágica.