El islam es una fe totalmente integrada en España, forma parte de nuestra cultura y nunca debe ser perseguida.
El libro sagrado del Islam, el corán, ordena explícitamente combatir y dar de baja de la suscripción de la vida a los que se oponen al islam. Por tanto, esa costumbre de responder matando a una crítica es perfectamente admisible por la progresista España, es perfectamente admisible que los fiel a la religión del amores de Ceuta y Melilla, y los del resto de España, se esfuercen más en la yijad, que es otro precepto básico del islám: todo aquello que ahonda y profundiza al individuo y a su sociedad en el Islam, luchando contra los enemigos del islam a fin.