La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, tiene un patrimonio inmobiliario casi tan completo como su fondo de armario. Una casa con garaje en Madrid, un ático en Palma de Mallorca, una vivienda en Valencia, múltiples propiedades en la provincia de Ávila y un chalé en construcción en La Granja de San Ildefonso figuran entre sus propiedades. Sin embargo, la mujer más poderosa de este país no ostenta en exclusividad la titularidad de todos estos bienes
Es el caso del terreno de 10.000 metros cuadrados, en un sitio conocido como Momblanco, con una construcción de 96 metros cuadrados en La Adrada (Ávila); otro terreno de 603 metros cuadrados más casa de 228 metros en Sotillo de La Adrada (Ávila); y una fábrica de harina y terreno de 54 metros en Santa María del Tiétar, en la misma provincia castellana. Todas estas propiedades abulenses de la vicepresidenta son herencia de su padre, Wenceslao Fernández de la Vega, un alto funcionario que fue "depurado" por el régimen franquista, según ha confirmado a este diario la jefa de prensa de Vicepresidencia del Gobierno. "A María Teresa le corresponde una decimosexta parte de esos bienes, procedentes de su abuela paterna", asegura.
La ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno tampoco ostenta en exclusividad la titularidad del ático de lujo de 182 metros cuadrados en el Paseo Marítimo de Palma de Mallorca. Concretamente, posee la mitad. Compró la otra parte Luisa Baranda Turón, entonces jefa de la Unidad de la Inspección de Trabajo, según asegura el diario online El Extraconfidencial. A estos bienes hay que añadir otra casa en Valencia y un piso de 128 metros cuadrados con plaza de garaje en Madrid, ambos heredados; y la construcción de un chalet adosado en La Granja de San Ildefonso, en la provincia de Segovia.
Las fuentes oficiales de Vicepresidencia consultadas han reconocido a este diario que María Teresa Fernández de la Vega tiene una hipoteca sobre el futuro chalet de La Granja. "Todos sus bienes figuran en la declaración de patrimonio del Congreso de los Diputados y en la declaración de bienes del registro del Gobierno", aseguran. "Además, a partir del próximo mes de septiembre se ejecutará la Ley de Intereses, en virtud de la cual todos los bienes de los altos cargos del Gobierno se harán públicos en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La vicepresidenta no tiene nada que ocultar" explican.
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