En realidad esto va de la siguiente manera:
"Yo soy funcionario, y a mí que no me quiten "lo mío" y el resto sois todos unos fulastres envidiosos y si os tenéis que jorobar para que yo siga con mis horitas, y mi sueldo fijo y blindado os jodéis"
A mí como si os tocáis los narices a cuatro manos, las dos vuestras y las del compañero que tenéis al lado mientras os tomáis el café a eso de las 11:20 AM. Eso sí, ya me importa un poco más que yo tenga que estar partiéndome el lomo, pegándome con clientes, haciendo más horas que un reloj y dar gracias porque tengo un trabajo, para que tú y los señoritos de la pública vivan a placer. Si el sector público está sobredimensionado, tanto por falta de productividad, como por número de chupadores de impuestos, pues lo está y si el país NO tiene capacidad para sostener todo esto, pues tres cuartas de lo mismo.
El problema es que aquí no se puede tocar "lo vuestro", porque a la casta política de este país le conviene teneros bien contentos y calladitos, para que no arméis revuelo vía sindicatos, que únicamente mueven el puñetero ojo ciego para salvaros a vosotros. Al resto que le joroben, por supuesto.
Que esa es otra, mucho "los compañeros" y mucho "la lucha" pero eso sí, todo siempre y cuando no os toquen vuestros privilegios, ahí echáis mano de los sindicatos, el marxismo y todo lo que haga falta. Faltaría plus.
A que es insostenible una estructura en la que tiene más peso lo público que lo privado.
Ya te digo, no tengo a un sindicato que vele por mis derechos. Es lo que tiene ser un trabajador currantini a vuestro servicio.