También el españolismo idealiza su pasado y presenta sus crueldades como gestas gloriosas.
Para muchos España es un nombre que evoca imperialismo y colonialismo, en el pasado sobre todo pero también ahora. España --dicen-- se construyó en base al sofocamiento por vía de la represión de gentes o pueblos muy diversos reunificados en torno al dogma católico y la centralización en Madrid.
Hay datos históricos que sostienen dicha tesis y son indiscutibles.
Puede argumentarse en sentido contrario sin embargo que estos elementos no son necesariamente inherentes a lo español. Que también puede plantearse una idea de España diferente inspirada en sus intentos republicanos.
Es la España del ¡A por ellos! basada en la represión del diferente/disidente/hereje frente a otra posible España gozosa de su diversidad y abierta a la la multiculturalidad.
Cada uno que escoja según su entender. Yo, personalmente, apuesto mejor por la segunda. Y más allá de España, que no deja de ser una abstracción, apuesto por por valores que me parecen de validez universal más allá de cualquier frontera física o mental: todos deseamos ser libres, ¿o no?
¿Por qué no asumimos que nuestra libertad se apuntala en la de los demás y que cualquier imposición o exclusión a otro nos reduce a un mundo o a una España o a una Cataluña o a una Tabarnia menos rica y por lo tanto menos interesante?