Uno de los problemas con los que se encuentran los preparadores de los cosmonautas se debe a que en el espacio sufren de erección permanente, y si entran en zona de alta radiación caen en orgasmo casi continuo.
Ya te digo, hubo serios problemas por eso, debido a los dolores que causa el llevar la berenjena almidonada días y días, sin embargo en una misión les metieron en la comida altas dosis de bromuro y luego el problema fue el contrario, que una vez en tierra no pillaban línea, y alguno perdió a su mujer precisamente por eso, porque llevaba tres meses en casa y no había manera.
Parece ser que los primeros que probaron bromuro fueron los del Apolo 11, y Aldrin, con el mal genio que tiene, se lio a mamporros en Houston unos meses después del regreso. El tiempo de recuperación fue algo más lento de lo esperado.
Finalmente optaron por bajar la dosis. Pero en uno de los vuelos de los transbordadores que alcanzó más altura, metieron a una mujer, y aconteció una situación realmente incómoda, porque el bromuro se hizo escaso y los hombres recuperaron la línea continua. La mujer estuvo a punto de poner una denuncia debido a que se quedó la mayor parte del tiempo en un rincón del módulo. Decidieron entonces no enviar más mujeres al espacio, pero hubo protestas por parte del lobby feminista de la NASA, así que de nuevo subieron las dosis de bromuro y a su vez las astronautas tenían que pasar un curso intensivo de charismo.
Todo fue bien hasta que en una de las misiones tuvieron como destino la Estación Orbital, y allí había rusos, y sabido es de todos que los eslavos no son precisamente gente remilgada. Saben contenerse, pero el problema vino porque la charo no paraba de echarse laca L´Oreal para posar en esas imágenes que tantas veces vimos, con su pelo despendolado en pleno laboratorio al estilo 'porque yo lo valgo'; además de copar las comunicaciones hablando con sus amigas de lo que había hecho nada más levantarse, y ya sabes, por algo dicen que 'eso es más falso que el desayuno de una influencer'. Así todo el día; no callaba. Los rusos armaron la de Dios.
Una de las razones por las que la NASA entró en horas bajas ha sido ése, el charismo, puesto que no hay misión espacial que se pueda librar de la cuota de género.