Yo creo que cualquier mente cuerda y, sobre todo, la gente de mundo que intenta aportar algo, se ha planteado alguna vez "por qué no me convertí en guano social?"
En la noche se crean extrañas complicidades. Por la parte chunga, todos sabemos lo que hay. Por la parte buena, héroes sin capa que se han visto abocados a buscar algo, o a solucionar algún problema.
También podemos hablar del vínculo que se genera entre los que trabajan a esas horas: taxistas, cajeros de gasolineras... Socialmente están relegados, casi tanto como aquellos soldados que volvían de Flandes y terminaban en la puerta del Sol pidiendo dinero.
Las miradas hablan por sí solas. De hecho, si os fijáis, cuando dos trabajadores nocturnos se topan, nunca hablan. Simplemente, se miran. Gente pérdida, sosteniendo involuntariamente un sistema que no eligieron y del que participan marginalmente. jorobar, es duro eh, llevar en taxi a un pedófilo encocado hasta arriba con una filipina detrás.
Fijaros, además, que si bien es cierto que esta gente no habla si no es con la mirada, esta gente no tiene más amigos que la ciudad. El under the birdge y tal. Suelen tener una noción alucinante de donde está cada puñetero edificio, y hasta cada farola.
Yo creo que todos estos son los buenos que se han visto a adquirir armas para su autodefensa. Que todos ellos tienen, al menos, una navaja ni cotiza. Son los que sostienen ese mercado oscuro pues, como he dicho, han sido relegados a lo más marginal del sistema.
Pues, dicho todo esto, que no me podía callar, me planteo por que no decidí meterme en tantos problemas, tatuarme el cuerpo entero o meterme todo tipo de sustancias. Me hubiera destrozado el cerebro, me hubiera convertido en la calaña (y, además, de clase baja, por si fuera poca la desdicha). No se, hay veces que pienso que hubiera sido una salida más digna.