Me parece evidente que el sistema necesita un reset.
El problema es quién gestiona eso y con qué objetivos.
Porque si son los mismos que nos han traído hasta aquí, lo único que cabe esperar del reset es que saneen el sistema para que aguante un poco más, haciendo más ricos a los ricos, y dejando al resto a su suerte.
El crecimiento sin cabeza ni respeto, sin una medida mínima de sostenibilidad que llevamos décadas implementando, ha sido como lanzar una gran máquina hacia adelante sin preocuparse por afinar su rumbo, confiando ciegamente en la gran energía disponible, con la única intención de hacer aumentar las cifras rápidamente.
Cuando se produce el choque y por sus contradicciones el sistema ya no puede seguir creciendo, los acomodados tienen a su disposición medios para plegar velas, retirarse buscando su supervivencia y esperar a que se calme la situación, que vuelva un equilibrio desde el que volver a tomar el control.
Lo que nos venden como reset es precisamente esto, una debacle para la mayoría dirigida por una minoría.