El Gobierno se desentiende de las víctimas de la banderilla el bichito: «Se la pusieron voluntariamente»

Todo sonaba desde el principio a película de Monty Phyton o de Berlanga: para combatir un bichito que causaba más de 200 síntomas posibles, te medio obligaban a meterte un chute que provocaba más de 200 efectos adversos posibles.

Y ahora ya para rematar, los gobiernos miran para otro lado y lo niegan todo: el que se vacunó lo hizo porque le salió del níspero, no hubo confinamientos, los pasaportes el bichito eran cromos de Panini y Oceanía nunca estuvo en guerra con Eurasia.

Hijos de la gran fruta todos.
 
BALLA, NO ME LO HEXPERAVAH. NO SE PODÍA DE SAVERRRR.

Si confías ciegamente en el Estado, luego no te quejes cuando te viole y te deje tirado en una cuneta.

Los Flanders fanboys del Estado están disfrutando lo que tanto les gusta. A sacar brillo ojo ciego de político y acatar sumisamente todo lo que venga dictado por el gobierno, sacos de cosa. No penséis por vosotros mismos, sólo obedeced ciegamente y criticad al que no lo haga. Castraditos afeminados sumisos colectivistas.
 
En mis retinas queda grbada la imagen de esa narcisista entrevistada por la tele yendo a vacunarse al pabellón polideportivo con la hija, diciendo lo tranquila que se quedaba si la cría se pinchaba. Luego así podía presumir en el pueblo de haber salido en la tele.
 
Si eso es así, se puede ganar ante los Tribunales.
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