YO SOY CLASE TRABAJADORA AMIGO. TENGO 3 PISOS Y ME LOS E GANADO CON EL SUDOR DE MI FRENTE. PUEDO ENTENDER QUE LA GENTE ESTE HASTA LOS narices DE ESTOS PRECIOS DE ALQUILER POR LAS NUBES. PUEDO ENTENDER QUE SE PUEDA OKUPAR INCLUSO UN PISO DE UN BANCO. PERO QUE SE OKUPEN LAS VIVIENDAS DE LA CLASE TRABAJADORA JAMAS. MENUDA hez DE gente de izquierdas SOYS YO PENSABA QUE ESTABAIS CON LOS TRABAJADORES NO CON ESTÁ PURRIA DE GOBIERNO DE me gusta la fruta. VIVA LA PROPIEDAD PRIVADA FUERA ESTE GOBIERNO ASESINO MENTIROSO Y TRAIDOR VIVA ESPAÑA Y EL PUEBLO ESPAÑOL. VIVA LA GENTE HONRADA.
Últimamente se utiliza ese argumento (por gente de la calle, en la tele, en foros…) para “suavizar” postura frente a la okupación…¡Ay, esos pobres desvalidos!. Como los que se declaran de “derechas” pero aprueban la gaysidad y otras aberraciones “ (...uno de mis amigos es lgtb, jejeje, no soy un “muy de derechas”, jejeje…)
PUES NO. Detesto las medias tintas para contemporizar. Un zulo okupado SIEMPRE tiene un dueño. Si alguien hace uso ilegítimo de ese bien…ESTÁ ROBANDO.
Ya imagino las respuestas: “quien roba a un ladrón…” SÍ, los bancos roban, encima amparados por el estado y las “fuerzas vivas” económicas de la castuza. PERO…al generalizar este atropello entre la plebe, se inserta en la sociedad que todo vale, “si ese lo hace por qué yo no, más roban ellos…” Y eso acaba con cualquier fundamento del estado de derecho (aunque sea una pantomima). Los más peligrosos para los borregos en la vida cotidiana son los otros borregos, que no se olvide. El que okupa tu casa no es un ministro (aunque lo haya promovido), sino otro borrego sin moral ni dignidad que se aprovecha de la situación actual.
Encima, al banco le da igual que le okupen un zulo, porque ya se lo hemos pagado todos con la SAREB. Simplemente, si les okuparan todos los zulos del país venderían aún más barato a los fondos buitres, pedirían más pasta para sus edulcorados balances y se acabó.
El problema es el descrito: este chiringo se parecería cada vez más a la selva. Y los mayores perjudicados serían los borregos.
La izquierda radical que disfrutamos ha crecido a la sombra de estúpidos complejos y de lo políticamente correcto, las medias tintas y la contemporización.
Hasta el punto, que ahora es un radical el que antepone el sentido común y la razón.