Esta semana toca 5 cilindros. Trayectos cortos en los cuales el consumo es irrelevante.
Es fascinante como un coche que se vende por 2000-3000€ te hace SENTIRTE UN MILLONARIO.
Motor de seda (en relación a mi diesel tetracilíndrico) sobrado de CV, convertidor de par y una sensación de control y suavidad totales.
El clac-clac-clac del selector de la transmisión te hace sentirte un potentado, a diferencia del pobre feedback de las CVT de los híbridos Toyota (y me temo que terminaré con un Lexus CT200h en mi vida, es un coche muy racional)
Eso sí, 9 litros de consumo. Como coche único sería una ruina.
En la basura vi una estupenda cajonera de oficina e intenté llevármela (sí, tengo cuenta en Suiza y cojo cosas de la basura, y NO es contradictorio, al contrario). No entraba por ninguna puerta. No pude llevármela. Este es el problema de un sedán. En el Toyota he llevado cosas mucho mayores.
¿9 litros de consumo es mucho?
Al coche menos gastón que he tenido, A6 TDI, le sacaba medias de 7,7-8,5l/100km. Si esos 9 litros son de media y el coche es de gasofa, es un consumo cojonudo.
¿El coche es un Volvo S80?
¡CANTA!
Las CVT son basura, nada que ver con un buen automático de engranajes planetarios. Como bien dices, es un placer absoluto llevar un coche así.
El tacto hidráulico al acelerar que proporciona el convertidor de par es orgásmico. Si encima llevas una mecánica de gasolina sedosa y buenas suspensiones que te aíslen por completo de las imperfecciones del terreno, no quieres que acabe el trayecto nunca.
También digo que un diésel de 5-6 cilindros unido al cambio automático es una experiencia muy buena. Mucho mejor que el híbrido de hez ése que mencionas.