El problema no es la deuda pública; si un país en apuros solicita la OMT, con que el BCE anuncie inquivocamente que la concederá bastaría para calmar los mercados (de momento nadie se atreve a apostar contra el BCE cuando va de frente, solo cuando se muestra deliberadamente remolón); el mercado primario de deuda pública también está en manos del BCE (a través de los chutes de liquidez a los bancos), y lo que pase en el secundario no importa mientras el BCE siga aceptando deuda pública de los bancos al descuento.
El problema son los depósitos y el miedo. Para evitarlo el BCE inundaría a los bancos de liquidez. No sé si bastará. La declaración más importante de los últimos días, si es cierta (solo la he visto en
este copi-pega de EFE sin enlace, en este mismo hilo) es el recordatorio de Schäuble de que no hay garantías de depósitos cruzadas entre países (evidente, ya que no hay unión bancaria). Eso quiere decir que sería necesario imponer controles de flujos de capitales (semi-corralitos) a nivel europeo, lo cual a corto plazo puede funcionar, simplemente porque deja a los periféricos sin sitios para escapar. Claro que sería cargarse la libre circulación de capitales, que es un pilar fundamental de la UE; pero a estas alturas no creo que nadie crea que queda nada sagrado.
Espero que no le importe que ponga esta respuesta como parte de una entrada en mi blog (
Farsa en Chipre (4) | Tras la burbuja).