Todo es muy desalentador. Al principio el objetivo era vacunar a los más vulnerables para volver a la normalidad, luego a los mayores, luego a los gordos, luego a los de mediana edad, ahora a los jóvenes, luego a los niños y luego resultará que hay que pincharse todos los años al menos 3 veces y la normalidad sigue sin volver. La gente ya no se fía de nada y está harta. Queremos la normalidad, no queremos que nos multen por salir cuando queramos o por ir sin cubreboca. Te prometen la normalidad pero siempre te ponen un "pero" y esa no vuele. Y todo por una fruta gripe que solo afecta gravemente a los más vulnerables. Estamos hartos ya. Lo que pasa es que la banderilla esta es un puñetero parche que no sirve de nada y cada vez más la gente lo está viendo.