Me he visto la serie entera hasta el momento, porque soy masoquista y siempre termino lo que empiezo por ser un maniático y un completista.
Es una de las mayores hezs feministas que han perpetrado en televisión, cada capítulo es una punzada de dolor en el alma. Una serie que se podía haber contado en una temporada, pero que se permite otras cuatro más (y aún quedará una sexta) donde sólo hay paja y más paja de la más absoluta nada.
La trama es totalmente absurda hasta en el universo ficticio que tratan de crear, el marido de la susodicha es un filtro que abandona a su mujer y a su hija, pero cuando ella vuelve se comporta como un aliadme.
Pero toda la secta, supuestamente patriarcal, está formada por pusilánimes ginocentristas cuya una razón de ser es violar y maltratar.
Una serie que ridiculiza al hombre hasta el hastío, lo señala, lo condena, lo destruye y lo pisotea. Un ardor de estomago.