Durísimo golpe a la teoría de la conspiración, que defendía que Ricart se hallaba escondido y protegido por aquellos por los que se comió la condena. Ahora resulta que Ricart malvive en Madrid, sin techo y con poco que llevarse a la boca.
El asesino confeso, condenado y ratificado siempre ha sido una figura clave en el caso Alcàsser. Esperamos hace unos años con ansia, cuando salió de la guandoca, que hablara y delatara a los verdaderos culpables, como robaperas y cabeza de turco que era. Fue liberado y enmudeció, para disgusto de muchos. Su desaparición fue aprovechada por los conspiranoicos para tratar de hacer ver que le habían pagado un retiro dorado, a cambio de declararse culpable. Ahora, para amargura de los partidarios de la teoría de la conspiración, resulta que no dispone ni de un techo "en propiedad".
Hace unas semanas, sin ir más lejos, se especulaba y se hacían encuestas en Twitter sobre "porqué Ricart callaba". Es mucho esperar que ahora se le dé el mismo tratamiento. En fin, siempre quedará que La Sexta pertenece al poder, que esta noticia no está demostrada, que todo es producto una vez más de los poderosos o que es una maniobra para entretener y desviar la atención. Esperaremos expectantes, lo que está claro es que hoy es un día triste para algunos que dormirán "calentets".
