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Madmaxista
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El christmas de Trichet y el regalo de Reyes de Clos
Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, el hombre más poderoso de Europa, ya tiene preparada su felicitación navideña. Si no hay sorpresas se la enviará el 7 de diciembre –en medio del acueducto constitucional en España– a millones de europeos en forma de una nueva subida de los tipos de interés, algo que, desde luego, no celebrarán mucho los titulares de préstamos y créditos hipotecarios. Muy poco después, pero con ese christmas todavía calentito, el euríbor, ese índice de referencia que llegó al 3,86% en noviembre, rebasará sin duda la barrera del 4%, cuando hace poco más de un año apenas superaba el 2,2%.Ylo que es peor, todos los expertos coinciden en que durante 2007 los tipos de interés subirán varias veces más. Algunas grandes y espectaculares operaciones, como las de Luis del Rivero –que ya está en el consejo de Repsol junto con Juan Abelló–, basadas en la financiación ajena, serán mucho más difíciles de hacer. También millones de españoles y europeos tendrán que hacer un esfuerzo extra para pagar el recibo de la hipoteca. Y las empresas también sufrirán. Los técnicos de Miguel Ángel Fernández Ordóñez en el Banco de España han puesto los datos sobre la mesa: el endeudamiento de las empresas españolas ha crecido un 30%.
Joan Clos, ministro de Industria, sucesor en el departamento de José Montilla, también tiene preparado otro regalito de Reyes para los españoles. Las tarifas eléctricas subirán una media del 6% desde principios de año y habrá revisiones trimestrales, que presagian nuevas alzas de precios. Pedro Solbes y su secretario de Estado, David Vegara, saben que eso provocará más inflación, algo que no ayudará –sino todo lo contrario– a que Trichet mantenga los tipos de interés. Las próximas subidas de tarifas persiguen corregir el llamado déficit tarifario de las compañías, consistente en la diferencia de los costes de producción de la energía y el precio que cobran por ella. Clos culpa, como antes hizo Montilla, a los gobiernos del PP de Aznar de esta situación, mientras que en el partido de Mariano Rajoy achacan al equipo de Zapatero el desbarajuste eléctrico que obliga a subir tarifas, mientras la Iberdrola de Sánchez Galán da un paso adelante en Scottish Power, en una operación que todavía será larga. Florentino Pérez, uno de los mayores accionistas de Iberdrola, a través de ACS, no quiere perder posiciones y aumentará su participación, y Sánchez Galán confía en que el carácter europeo del proyecto evite que la Comisión Nacional de la Energía, que preside Maite Costa, tenga algo que decir, inspirada, como siempre, por el gobierno de turno. El culebrón interminable de Endesa sigue adelante, mientras la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, dictamina, una vez más, que las nuevas condiciones fijadas a E.ON para comprar la eléctrica española también son ilegales, como pronosticó que ocurriría el propio Pedro Solbes. Manuel Pizarro, presidente de Endesa, se afianza como héroe para unos accionistas que, como es tradición eléctrica, el 2 de enero recibirán un nuevo dividendo. Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e incluso Red Eléctrica de España (REE) mimarán en lo posible a sus accionistas, lo que no les librará de la subida del recibo de la luz, algo que procuró evitar –a pesar de que también le generó algún disgusto que otro– Rodrigo Rato, director gerente del FMI, en sus tiempos de gran jefe de la economía española. El Partido Popular de Rajoy, claro, aprovecha la circunstancia y anuncia que bajará otra vez las tarifas cuando gobierne. Todo muy enredado, como siempre, mientras llega ese christmas impertinente de Trichet en forma de subida de tipos de interés
Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, el hombre más poderoso de Europa, ya tiene preparada su felicitación navideña. Si no hay sorpresas se la enviará el 7 de diciembre –en medio del acueducto constitucional en España– a millones de europeos en forma de una nueva subida de los tipos de interés, algo que, desde luego, no celebrarán mucho los titulares de préstamos y créditos hipotecarios. Muy poco después, pero con ese christmas todavía calentito, el euríbor, ese índice de referencia que llegó al 3,86% en noviembre, rebasará sin duda la barrera del 4%, cuando hace poco más de un año apenas superaba el 2,2%.Ylo que es peor, todos los expertos coinciden en que durante 2007 los tipos de interés subirán varias veces más. Algunas grandes y espectaculares operaciones, como las de Luis del Rivero –que ya está en el consejo de Repsol junto con Juan Abelló–, basadas en la financiación ajena, serán mucho más difíciles de hacer. También millones de españoles y europeos tendrán que hacer un esfuerzo extra para pagar el recibo de la hipoteca. Y las empresas también sufrirán. Los técnicos de Miguel Ángel Fernández Ordóñez en el Banco de España han puesto los datos sobre la mesa: el endeudamiento de las empresas españolas ha crecido un 30%.
Joan Clos, ministro de Industria, sucesor en el departamento de José Montilla, también tiene preparado otro regalito de Reyes para los españoles. Las tarifas eléctricas subirán una media del 6% desde principios de año y habrá revisiones trimestrales, que presagian nuevas alzas de precios. Pedro Solbes y su secretario de Estado, David Vegara, saben que eso provocará más inflación, algo que no ayudará –sino todo lo contrario– a que Trichet mantenga los tipos de interés. Las próximas subidas de tarifas persiguen corregir el llamado déficit tarifario de las compañías, consistente en la diferencia de los costes de producción de la energía y el precio que cobran por ella. Clos culpa, como antes hizo Montilla, a los gobiernos del PP de Aznar de esta situación, mientras que en el partido de Mariano Rajoy achacan al equipo de Zapatero el desbarajuste eléctrico que obliga a subir tarifas, mientras la Iberdrola de Sánchez Galán da un paso adelante en Scottish Power, en una operación que todavía será larga. Florentino Pérez, uno de los mayores accionistas de Iberdrola, a través de ACS, no quiere perder posiciones y aumentará su participación, y Sánchez Galán confía en que el carácter europeo del proyecto evite que la Comisión Nacional de la Energía, que preside Maite Costa, tenga algo que decir, inspirada, como siempre, por el gobierno de turno. El culebrón interminable de Endesa sigue adelante, mientras la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, dictamina, una vez más, que las nuevas condiciones fijadas a E.ON para comprar la eléctrica española también son ilegales, como pronosticó que ocurriría el propio Pedro Solbes. Manuel Pizarro, presidente de Endesa, se afianza como héroe para unos accionistas que, como es tradición eléctrica, el 2 de enero recibirán un nuevo dividendo. Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e incluso Red Eléctrica de España (REE) mimarán en lo posible a sus accionistas, lo que no les librará de la subida del recibo de la luz, algo que procuró evitar –a pesar de que también le generó algún disgusto que otro– Rodrigo Rato, director gerente del FMI, en sus tiempos de gran jefe de la economía española. El Partido Popular de Rajoy, claro, aprovecha la circunstancia y anuncia que bajará otra vez las tarifas cuando gobierne. Todo muy enredado, como siempre, mientras llega ese christmas impertinente de Trichet en forma de subida de tipos de interés