Al final, si no hay testigos o cámaras, ellos dirán que apenas lo rozaron, y el forense, como muchos forenses han hecho ya en muchos casos, dirá que murió porque el apalizado se estresó o porque le falló un órgano que ya lo tenía tocado, pero que no murió por la paliza.
Tres años y a la calle a seguir matando y atemorizando a los vecinos.
Por cierto, como el muerto es un hombre, hay que proteger la imagen de los delincuentes, y blanquearla, "macarrillas" cuando en realidad son unos delincuentes habituales y ahora asesinos cobardes en grupo.