Tons of Fear
Madmaxista
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Articulo del Jerusalem Post sobre América.
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www.jpost.com
El antisemitismo debe penalizarse antes de que sea demasiado tarde: opinión
Desde la brutal y reprensible masacre del 7 de octubre de civiles israelíes y extranjeros y la toma de rehenes, el mundo está siendo testigo de un resurgimiento sin precedentes del antisemitismo puro.
Trágicamente, desde tiempos inmemoriales, el antisemitismo genocida ha figurado como un fenómeno recurrente importante. Ha provocado el brutal asesinato en masa de millones de judíos y ha generado muerte y sufrimiento mediante masacres, pogromos, inquisiciones, linchamientos, torturas, esclavización y confiscación de propiedades, por mencionar sólo algunos de sus males.
Desde la brutal incursión terrorista de Hamás en Israel el 7 de octubre y la reprensible masacre de civiles israelíes y extranjeros y la toma de rehenes, el mundo está siendo testigo de un resurgimiento sin precedentes y absolutamente peligroso del antisemitismo puro.
Esto no debe tomarse a la ligera ni minimizarse. Debe ser tratado como una causa importante y legítima de preocupación, no sólo para los judíos dondequiera que estén, sino también, nada menos, para la comunidad internacional, por cuanto viola normas sagradas y universales de la humanidad.
Este último estallido de antisemitismo genocida va acompañado de una campaña internacional extensa, bien financiada y altamente organizada, tanto en las universidades norteamericanas y europeas como en las calles de Washington, DC, Nueva York, Ottawa, París y otras ciudades europeas. ciudades.
Manifestantes pro palestinos marchan después de participar en una manifestación exigiendo un alto el fuego y el fin de los ataques de Israel contra Gaza en el barrio de Queens en Nueva York, EE.UU., el 19 de febrero de 2024. (crédito: REUTERS/EDUARDO MUNOZ)
Los llamamientos genocidas " del río al mar Palestina será libre " van acompañados de parafernalia, bufandas, banderas y carteles palestinos producidos, financiados y comercializados masivamente. Dondequiera que ocurren tales manifestaciones, los manifestantes incitados no tienen ningún escrúpulo y, con orgullo y vandalismo, destrozan a personas y propiedades, abusan de los símbolos históricos nacionales, incluso en las cercanías de la Casa Blanca y las Cámaras del Parlamento del Reino Unido. También atacan e insultan abiertamente a cualquiera que se atreva a oponerse a tal comportamiento.
Los antisemitas de extrema derecha “tradicionales” que existen desde hace mucho tiempo en Europa y América del Norte ahora sienten que pueden levantar la cabeza una vez más y exhibir descaradamente sus odiosos prejuicios.
Pero ahora, además, el actual brote de antisemitismo abarca a grandes grupos de fieles a la religión del amor incitados y otros ciudadanos que residen en pueblos y ciudades de América del Norte y Europa, así como a ciudadanos comunes y corrientes influenciados e incitados por una extensa y odiosa campaña en las redes sociales.
Antisemitismo alimentado por propaganda liberal
Todo esto está hábilmente acompañado por una afluencia liberal de propaganda falsa y manipuladora que se basa en gran medida en fuentes palestinas y de la ONU sesgadas y poco confiables, y reforzada por informes sesgados y claramente antiisraelíes de los medios internacionales.
Muchos de los que participan en manifestaciones masivas y lucen parafernalia deportiva palestina ignoran, en la mayoría de los casos, la situación fáctica o jurídica. Pero por una falsa sensación de preocupación social por lo que perciben como el palestino menos favorecido, se dejan llevar por la campaña de propaganda masiva.
A lo largo de los años, el fenómeno del antisemitismo ha sido investigado por organizaciones internacionales, regionales y no gubernamentales, e incluso ha sido abordado marginalmente en algunas resoluciones y declaraciones internacionales. Ciertos estados, en su legislación interna, incluso han legislado y criminalizado el antisemitismo.
Sin embargo, la comunidad internacional en su conjunto nunca ha considerado criminalizar el antisemitismo de manera similar a la criminalización de otros fenómenos odiosos como el genocidio, la discriminación racial, la piratería, la toma de rehenes, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el terrorismo.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de material que trata sobre el antisemitismo y las horribles tragedias que ha provocado durante miles de años, el actual despertar del antisemitismo en una escala tan grande y peligrosa requiere una acción internacional. De hecho, uno podría haber esperado que, a lo largo de los años, la comunidad internacional hubiera hecho algún esfuerzo para criminalizar y declarar el antisemitismo como un crimen internacional con miras a garantizar que los perpetradores, los instigadores y todos los involucrados en él fueran tratados como criminales internacionales y no gozarían de impunidad.
Recientemente, la comunidad internacional se ha abierto al concepto de ampliar la jurisdicción penal universal para contrarrestar la impunidad, mediante el establecimiento de tribunales penales internacionales temporales para hacer frente a las atrocidades cometidas en conflictos regionales específicos, o mediante el establecimiento en 1998 de la Corte Penal Internacional. cuyo único propósito es abordar “los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional en su conjunto”.
Por su propia naturaleza, dada la larga, amarga e interminable historia del antisemitismo, y su propensión a reaparecer constantemente en formas y contextos modernos, no puede ni debe ser equiparado, vinculado o relegado a otras formas de discriminación racial. , xenofobia o islamofobia.
El antisemitismo está solo. No es una fobia sino la forma más baja de repruebo.
Los intentos de elementos fieles a la religión del amor a lo largo de los años de utilizar resoluciones y declaraciones internacionales (incluida la infame Conferencia de las Naciones Unidas contra el Racismo de Durban de 2001) para equiparar el antisemitismo con la islamofobia se han considerado artificiales y transparentes.
CON miras a corregir esta injusticia histórica internacional, el presente autor, a través del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, intentó en 2015 hacer circular dentro de la comunidad internacional y en las comunidades judías un proyecto de “Convención Internacional para la Prevención y el Castigo del Delito de Lucha contra -Semitismo” para su adopción por las Naciones Unidas.
Este proyecto de convención resume la historia del antisemitismo y los diversos intentos de abordarlo en instrumentos, resoluciones y declaraciones internacionales.
Presenta una definición global de un crimen internacional de antisemitismo y sus elementos componentes, basada en las diversas definiciones que han sido adoptadas a lo largo de los años tanto por judíos como por grupos e instituciones internacionales.
La premisa de esta convención es que cualquier manifestación de antisemitismo que involucre, resulte o tenga la intención de resultar en violencia debe ser universalmente criminalizada y sus perpetradores juzgados y castigados.
Se exigiría a los Estados que tipifiquen como delito el antisemitismo en su propia legislación interna y que cooperen e intercambien información sobre los perpetradores y sobre las medidas adoptadas para procesarlos o extraditarlos.
El borrador pide la formación de programas educativos nacionales e internacionales para combatir el antisemitismo, así como el establecimiento de un Foro Internacional de Monitoreo del Antisemitismo para coordinar acciones de los estados y las organizaciones internacionales.
La aceptación de esta convención requeriría contar con el apoyo y patrocinio de estados y organizaciones internacionales que acompañarían su tramitación como convención internacional.
Dado el resurgimiento a gran escala del antisemitismo internacional en la actualidad, ahora es esencial criminalizar universalmente el antisemitismo. Esto debe hacerse a pesar de las reacciones negativas previstas por parte de los grupos fieles a la religión del amor y a pesar del sentido apático y fuera de lugar de corrección política que prevalece más en Europa y América del Norte.
Ahora es el momento de avanzar en esto antes de que sea demasiado tarde. La historia no nos dará otra oportunidad.
El escritor, un destacado abogado internacional, se desempeñó como asesor legal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y como embajador en Canadá. Actualmente dirige el programa de derecho internacional en el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén.
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Antisemitism must be criminalized before it's too late - opinion
Since the October 7 brutal and reprehensible massacre of Israeli and foreign civilians and the taking of hostages, the world is witnessing an unprecedented resurgence of pure antisemitism.
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El antisemitismo debe penalizarse antes de que sea demasiado tarde: opinión
Desde la brutal y reprensible masacre del 7 de octubre de civiles israelíes y extranjeros y la toma de rehenes, el mundo está siendo testigo de un resurgimiento sin precedentes del antisemitismo puro.
Trágicamente, desde tiempos inmemoriales, el antisemitismo genocida ha figurado como un fenómeno recurrente importante. Ha provocado el brutal asesinato en masa de millones de judíos y ha generado muerte y sufrimiento mediante masacres, pogromos, inquisiciones, linchamientos, torturas, esclavización y confiscación de propiedades, por mencionar sólo algunos de sus males.
Desde la brutal incursión terrorista de Hamás en Israel el 7 de octubre y la reprensible masacre de civiles israelíes y extranjeros y la toma de rehenes, el mundo está siendo testigo de un resurgimiento sin precedentes y absolutamente peligroso del antisemitismo puro.
Esto no debe tomarse a la ligera ni minimizarse. Debe ser tratado como una causa importante y legítima de preocupación, no sólo para los judíos dondequiera que estén, sino también, nada menos, para la comunidad internacional, por cuanto viola normas sagradas y universales de la humanidad.
Este último estallido de antisemitismo genocida va acompañado de una campaña internacional extensa, bien financiada y altamente organizada, tanto en las universidades norteamericanas y europeas como en las calles de Washington, DC, Nueva York, Ottawa, París y otras ciudades europeas. ciudades.
Manifestantes pro palestinos marchan después de participar en una manifestación exigiendo un alto el fuego y el fin de los ataques de Israel contra Gaza en el barrio de Queens en Nueva York, EE.UU., el 19 de febrero de 2024. (crédito: REUTERS/EDUARDO MUNOZ)
Los llamamientos genocidas " del río al mar Palestina será libre " van acompañados de parafernalia, bufandas, banderas y carteles palestinos producidos, financiados y comercializados masivamente. Dondequiera que ocurren tales manifestaciones, los manifestantes incitados no tienen ningún escrúpulo y, con orgullo y vandalismo, destrozan a personas y propiedades, abusan de los símbolos históricos nacionales, incluso en las cercanías de la Casa Blanca y las Cámaras del Parlamento del Reino Unido. También atacan e insultan abiertamente a cualquiera que se atreva a oponerse a tal comportamiento.
Los antisemitas de extrema derecha “tradicionales” que existen desde hace mucho tiempo en Europa y América del Norte ahora sienten que pueden levantar la cabeza una vez más y exhibir descaradamente sus odiosos prejuicios.
Pero ahora, además, el actual brote de antisemitismo abarca a grandes grupos de fieles a la religión del amor incitados y otros ciudadanos que residen en pueblos y ciudades de América del Norte y Europa, así como a ciudadanos comunes y corrientes influenciados e incitados por una extensa y odiosa campaña en las redes sociales.
Antisemitismo alimentado por propaganda liberal
Todo esto está hábilmente acompañado por una afluencia liberal de propaganda falsa y manipuladora que se basa en gran medida en fuentes palestinas y de la ONU sesgadas y poco confiables, y reforzada por informes sesgados y claramente antiisraelíes de los medios internacionales.
Muchos de los que participan en manifestaciones masivas y lucen parafernalia deportiva palestina ignoran, en la mayoría de los casos, la situación fáctica o jurídica. Pero por una falsa sensación de preocupación social por lo que perciben como el palestino menos favorecido, se dejan llevar por la campaña de propaganda masiva.
A lo largo de los años, el fenómeno del antisemitismo ha sido investigado por organizaciones internacionales, regionales y no gubernamentales, e incluso ha sido abordado marginalmente en algunas resoluciones y declaraciones internacionales. Ciertos estados, en su legislación interna, incluso han legislado y criminalizado el antisemitismo.
Sin embargo, la comunidad internacional en su conjunto nunca ha considerado criminalizar el antisemitismo de manera similar a la criminalización de otros fenómenos odiosos como el genocidio, la discriminación racial, la piratería, la toma de rehenes, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el terrorismo.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de material que trata sobre el antisemitismo y las horribles tragedias que ha provocado durante miles de años, el actual despertar del antisemitismo en una escala tan grande y peligrosa requiere una acción internacional. De hecho, uno podría haber esperado que, a lo largo de los años, la comunidad internacional hubiera hecho algún esfuerzo para criminalizar y declarar el antisemitismo como un crimen internacional con miras a garantizar que los perpetradores, los instigadores y todos los involucrados en él fueran tratados como criminales internacionales y no gozarían de impunidad.
Recientemente, la comunidad internacional se ha abierto al concepto de ampliar la jurisdicción penal universal para contrarrestar la impunidad, mediante el establecimiento de tribunales penales internacionales temporales para hacer frente a las atrocidades cometidas en conflictos regionales específicos, o mediante el establecimiento en 1998 de la Corte Penal Internacional. cuyo único propósito es abordar “los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional en su conjunto”.
Por su propia naturaleza, dada la larga, amarga e interminable historia del antisemitismo, y su propensión a reaparecer constantemente en formas y contextos modernos, no puede ni debe ser equiparado, vinculado o relegado a otras formas de discriminación racial. , xenofobia o islamofobia.
El antisemitismo está solo. No es una fobia sino la forma más baja de repruebo.
Los intentos de elementos fieles a la religión del amor a lo largo de los años de utilizar resoluciones y declaraciones internacionales (incluida la infame Conferencia de las Naciones Unidas contra el Racismo de Durban de 2001) para equiparar el antisemitismo con la islamofobia se han considerado artificiales y transparentes.
CON miras a corregir esta injusticia histórica internacional, el presente autor, a través del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, intentó en 2015 hacer circular dentro de la comunidad internacional y en las comunidades judías un proyecto de “Convención Internacional para la Prevención y el Castigo del Delito de Lucha contra -Semitismo” para su adopción por las Naciones Unidas.
Este proyecto de convención resume la historia del antisemitismo y los diversos intentos de abordarlo en instrumentos, resoluciones y declaraciones internacionales.
Presenta una definición global de un crimen internacional de antisemitismo y sus elementos componentes, basada en las diversas definiciones que han sido adoptadas a lo largo de los años tanto por judíos como por grupos e instituciones internacionales.
La premisa de esta convención es que cualquier manifestación de antisemitismo que involucre, resulte o tenga la intención de resultar en violencia debe ser universalmente criminalizada y sus perpetradores juzgados y castigados.
Se exigiría a los Estados que tipifiquen como delito el antisemitismo en su propia legislación interna y que cooperen e intercambien información sobre los perpetradores y sobre las medidas adoptadas para procesarlos o extraditarlos.
El borrador pide la formación de programas educativos nacionales e internacionales para combatir el antisemitismo, así como el establecimiento de un Foro Internacional de Monitoreo del Antisemitismo para coordinar acciones de los estados y las organizaciones internacionales.
La aceptación de esta convención requeriría contar con el apoyo y patrocinio de estados y organizaciones internacionales que acompañarían su tramitación como convención internacional.
Dado el resurgimiento a gran escala del antisemitismo internacional en la actualidad, ahora es esencial criminalizar universalmente el antisemitismo. Esto debe hacerse a pesar de las reacciones negativas previstas por parte de los grupos fieles a la religión del amor y a pesar del sentido apático y fuera de lugar de corrección política que prevalece más en Europa y América del Norte.
Ahora es el momento de avanzar en esto antes de que sea demasiado tarde. La historia no nos dará otra oportunidad.
El escritor, un destacado abogado internacional, se desempeñó como asesor legal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y como embajador en Canadá. Actualmente dirige el programa de derecho internacional en el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén.
