Más de 40 millones de nuevos parados en menos de tres meses. Una pérdida de PIB tan bestial que no existe comparativa histórica, lo de 1933 se queda bastante corto comparado con la debacle económica que se les viene encima (a nosotros también). Revueltas en 100 ciudades. El ejército patrullando las calles realizando labores policiales para las que no está entrenado. Y con su clase política tan enfrentada como en 1860.
No pasa nada, chavales, es solo un bache en el camino del glorioso y eterno imperio de los Estados Unidos de América.
Y mientras tanto, el Gran Autócrata de todas las Rusias y el Emperador moviendo fichas internacionalmente ahora que EEUU no tiene capacidad de ser el policía del planeta.
Qué tiempos aquellos en los que se hablaba suavemente y se llevaba un gran bastón para la gestión de la diplomacia internacional:
Ya pasaron, eso si. Su último GRAN PRESIDENTE fue este señor:
General de cinco estrellas, mando supremo de la fuerza expedicionaria aliada, y además de un militar con los narices de acero, un auténtico creyente del sistema democrático. Republicano, capaz de trabajar con los demócratas y de aplastar al senador McCarthy cuando intentó tocarle los narices a George Marshall e imponer un régimen poco menos que de purga soviética. Conocía bien a los cerditos del pentágono y las ganas que tenían de gastarse todo el presupuesto en defensa y les paraba los pies.
Cuando se marchó, dejó un discurso sobre el complejo industrial-militar que ya preveía lo que pasaría un poco después, cuando su influencia y poder fueran tales que literalmente dominasen la política de EEUU.
Ahora comparemos con Trump, un draft-dodger (decía que tenía problemas en los pies para no ir a Vietnam cuando le tocó), que habla de poder militar sin tener ni idea de lo que significa el mando y la responsabilidad sobre las tropas. Un patán con mucha y buena labia que habla por el complejo industrial-militar y cuya única intención es prolongar en la medida de lo posible el gasto extremo en defensa y en propaganda.
EEUU está bastante dolido y diría que lo que está pasando precipitará un cambio bastante rellenito.