Teniendo en cuenta que los que heredan tienen a ser mileuristas que no tienen donde caerse muertos, pues como les caiga un piso en barrio multicultural, ya es un incremento patrimonial del 95% (o más).
Y eso en el caso de que sean capaces de apoquinar el sablazo del impuesto de sucesiones, que la resiliencia, sostenibilidad e inclusividad del bienestar de quien vive del Estado no se paga sola.