Elpaisdelasmaravillas
Madmaxista
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Hace un tiempo vi un gráfico donde se comparaban los tamaños relativos de unas cuantas estrellas diferentes, desde nuestro sol a Sirio, Aldebarán, etc. La diferencia entre la más pequeña y la más grande de la lista era tan descomunal que habían hecho varios gráficos en el que las ordenaban de menos a mayor. La última y mayor estrella de cada gráfico era la primera y más pequeña del siguiente; al ver el conjunto de todos los gráficos uno se hacía una idea aproximada de la enorme diferencia de magnitud entre las distintas estrellas que pueblan nuestro universo.
Por algún motivo tuve la ocurrencia de hacer algo similar, pero representando cantidades de dinero. Pensé que podría ser curioso comparar gráficamente lo que habían costado algunas construcciones o proyectos emblemáticos, los enormes costes de una guerra, las fortunas de los más ricos del mundo... Pronto me di cuenta de que tendría que recurrir al mismo sistema que había visto usar para comparar estrellas. La diferencia entre las cantidades que iba introduciendo era tan inmensa que, si las hubiese representado todas en un mismo gráfico, las primeras serían virtualmente invisibles.
El resultado es curioso. Nuestro cerebro no puede representar cantidades de miles de millones de nada, sean personas, euros o dólares. Incluso si nos presentan las cantidades como barras de altura variable, resulta difícil hacerse una idea de las cantidades que se manejan en el mundo. He introducido todo tipo de datos económicos, desde la fortuna de Bill Gates hasta el coste de las guerras mundiales, pasando por lo que cuesta un portaaviones. Resulta inevitable hacer algunas comparaciones.
La primera barra de cada gráfico es la última del anterior:
La cúpula del trueno: Dinero, dinero y más dinero: un gráfico inquietante
Por algún motivo tuve la ocurrencia de hacer algo similar, pero representando cantidades de dinero. Pensé que podría ser curioso comparar gráficamente lo que habían costado algunas construcciones o proyectos emblemáticos, los enormes costes de una guerra, las fortunas de los más ricos del mundo... Pronto me di cuenta de que tendría que recurrir al mismo sistema que había visto usar para comparar estrellas. La diferencia entre las cantidades que iba introduciendo era tan inmensa que, si las hubiese representado todas en un mismo gráfico, las primeras serían virtualmente invisibles.
El resultado es curioso. Nuestro cerebro no puede representar cantidades de miles de millones de nada, sean personas, euros o dólares. Incluso si nos presentan las cantidades como barras de altura variable, resulta difícil hacerse una idea de las cantidades que se manejan en el mundo. He introducido todo tipo de datos económicos, desde la fortuna de Bill Gates hasta el coste de las guerras mundiales, pasando por lo que cuesta un portaaviones. Resulta inevitable hacer algunas comparaciones.
La primera barra de cada gráfico es la última del anterior:
La cúpula del trueno: Dinero, dinero y más dinero: un gráfico inquietante