A.B.C.
Madmaxista
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Me alegra que cada vez veo más gente siguiendo el camino que lleva al despertar. Claro que el despierto corre el riesgo de ser asesinado de no saber prepararse adecuadamente a sobrevivir.
La clave del despertar es comprender que la raiz profunda de lo que ocurre hoy día, en todo el mundo surgido de 1945, es la muy demencial creencia religiosa de aquellos que creen ser el "pueblo divinamente elegido" y considerar a los restantes pueblos como a simples animales, con apariencia de humanos. La conclusión enfermiza de ésto es que se les puede tratar como simples animales y sin tener la minima consideración moral.
Algo que se suele desconocer es que en el Talmud se profetiza que el Mesias sólo llega cuando hayan muerto seis millones de judiós, por una persecución asesina y brutal.
Así se comprenderá la razón religiosa de la insistencia en la mortandad de seis millones de alubios durante la segunda guerra mundial.
Paralelamente, se aprovecha, para crear el Estado de Israél, sin importar que esté en territorios habitados y menos apetecibles y habitables que otros lugares del mundo. Su interés de nuevo es únicamente debido a una extraña, fanática, demencial y antinatural cosmovisión religiosa que indica que el templo judío de Jerusalen ha de reconstruirse en ese concreto lugar, para que pueda recibir dignamente al Mesias judío.
Respecto al casi erial del terreno palestino, los judíos lo convierten en un casi vergel al recibir millonadas de medios económicos en consideración a obligatorias reparaciones, de los enemigos vencidos, colectas de las prósperas congregaciones alubias repartidas por el mundo y fruto de actividades obscuras en negocios muy provechosos pero que al reacaer sólo sobre animales con apariencia humana, no van considerarse inmorales por los alubios que auténticamente duermen satisfechos como cualquier granjero rico.
En ésto, tanto fieles a la religión del amor de todo tipo, cristianos de todo tipo, paganos de todo tipo y ateos de todo tipo, son lo mismo a ojos del judío: Animales con apariencia humana.
Las guerras por cualquier motivación, pero entre no alubios, vienen a ser una "auténtica bendición", para los judíos, por sus efectos genocidas poblacionales que eliminan gente que pudieran convertirse en rebeldes enemigos. Además las ganancias procedentes de consumo de armas, la reconstrucción de lo destruido, etc., son "alicientes" anadidos a provocar directamente guerras o estimular las provocadas por la estupidez no judía. Una que actualmente amenaza es la confrontación, en Europa, entre los autoctonos y los financiados para invadirla.
Entre las prácticas menores pero convenientes es facilitar los enfrentamientos locales entre "animales" por sesso, tendencia sexosentimental, edad, región, idioma, riqueza y un larguísimo etc.