Como bien dice zetajoy no es la primera vez que se utilizan armas de fuego para dar de baja de la suscripción de la vida a balazo limpio (y a sangre fría), a una multitud indefensa.
El ministro de Defensa belga Guy Coëme confirmó que el ejercito secreto de la OTAN actuó en belgica durante muchos años en referncia a las matanzas de Brabante, una serie de atentados terroristas, que dejaron 28 muertos y numerosos heridos en la región de Bruselas entre 1983 y 1985.
Estas «matanzas de Brabante» designan en realidad una serie de 16 asaltos a mano armada cometidos en los alrededores de la provincia belga.
El primero tuvo lugar el 14 de agosto de 1982 en un comercio de víveres de Maubeuge, en el norte de Francia. El último se produjo el 19 de noviembre de 1985 en un supermercado Delhaize, en Aalast, una ciudad de Flandes oriental. Los otros 14 atentados, perpetrados todos en la región de Brabante, tuvieron como blanco 2 restaurantes, un chofer de taxi, una joyería, una fábrica textil, un comercio de víveres y por 5 supermercados del grupo Delhaize, siempre en ciudades diferentes. La policía había observado que en cada ocasión los culpables se habían llevado sumas insignificantes, raramente más de 8 000 euros, aunque sí habían dado muestras de extrema violencia y de gran profesionalismo .
Las matanzas de Brabante tenían como objetivo instaurar un clima de terror entre la población belga. Y lo lograron, como quedó demostrado en el ataque contra el supermercado Delhaize de Alost, el 9 de noviembre de 1985. Importante fecha del calendario cristiano, el 9 de noviembre es el día de San Martín, el papá Noel local, y en la noche anterior, antes de irse a la cama soñando con sus regalos, los niños ponen frente a sus casas zanahorias para los caballos del santo. Se trata tradicionalmente de un día de gran afluencia [en los comercios].
Aquel sábado, el público se agolpaba en el supermercado Delhaize para realizar sus compras de última hora. Los hechos que se produjeron entonces pudieron reconstruirse gracias a los testimonios de personas allí presentes.
Tres hombres armados y encapuchados salieron de un Volkswagen GTI estacionado ante el establecimiento. El más alto de los tres, armado con un fusil de acción de bombeo, mató a quemarropa y a sangre fría a dos clientes del supermercado. Al llegar al nivel de las cajas registradoras, comenzó a disparar al azar contra todas las personas presentes. «Vi tres hombres enmascarados salir de detrás. Un hombre le dijo a su hijo “¡Al suelo! ¡Están ahí!», contó un testigo anónimo en el documental sobre Gladio transmitido por la BBC. «Un automovilista testigo de la escena que trataba de huir del lugar [fue tiroteado], su automóvil recibió 7 u 8 proyectiles y una bala lo rozó detrás de la oreja.» El pánico se apoderó de la gente. «Una mujer con el rostro cubierto de sangre gritaba algo a su hijo. No sé qué exactamente.» [71] Los pasillos del supermercado ofrecían a los aterrorizados clientes muy pocas posibilidades de esconderse o de ponerse al abrigo de los disparos.
Ocho personas, entre ellas varios miembros de una misma familia, encontraron la muerte en el posterior tiroteo y otras 7 resultaron heridas.
Una pareja y su hija de 14 años fueron rematadas a sangre fría ante las cajas registradoras. Otro padre de familia y su hija de 9 años fueron abatidos cuando trataban de huir en auto. El botín de la operación fue el equivalente a unos miles de euros, encontrados posteriormente en un bolso abierto que los malhechores lanzaron en un canal. Los asesinos se esfumaron y hasta el sol de hoy siguen sin haberse juzgados, ni arrestados. Ni siquiera han sido identificados. Hoy en día aún se ignora quién estuvo detrás de aquellos hechos, que hoy se acostumbra a designar como «las matanzas de Brabante» .