50% latinoamericanos, 30% jovenlandeses, 20% españoles descarriados, que si no les hubieran llenado el barrio de esa ralea ahora serían jóvenes normales y no pandilleros de Caracas.
Ya lo dije hace meses. El peor problema de la inmi gración tercermundista no es que los pagapensiones delincan y formen ellos sus propios ghetos, sino que contagian y arrastran al resto de jóvenes españoles que tienen que convivir obligatoriamente con ellos. Si viviéramos separados españoles e pagapensiones, se daría el mismo caso que se ha dado con los etnianos y los payos en los últimos 500 años, que los primeros son todos delincuentes en potencia todos y los segundos no. Pero al mezclar obligatoriamente a toda la población española con subseres venidos de letrinoámerica y áfrica, los jóvenes españoles carentes de referentes identitarios y nacionales, inevitablemente caerán en las redes del tercermundismo y la chabacanería porque en la adolescencia se busca destacar rompiendo reglas como sea.
Y de ahí los progres de hez sacarán la excusa de que también los españoles hacen estas cosas y que no es solo de pagapensiones tercermundistas y por tanto no tenemos ningún problema con la inmi gración, pero lo que saben hasta ellos es que los españoles han aprendido para mal lo que han traído los jovenlandeses.