Llega a casa tras una larga jornada laboral, hace horas que anocheció. Aparca su blanquecino Dacia o Nissan Qashqai en el parking comunitario de la urbanización Paco en la que pagó 300mil de ala por un pisito de dos dormitorios, terracita de 8m2, un baño y un aseo justo antes del estallido de la burbuja. Entra a casa y cuelga el abrigo que se compró en Zara en las rebajas de hace dos agostos. Abre su flamante frigorífico Becken. Tchssss.. Ummm, una Coca Cola Hacendado bien fresquita. Los 'pequeños placeres' de la vida están al alcance de cualquiera -se autoconvence no sin cierta resignación-, a continuación se dirige al salón pintado de bermellón, pistacho o calabaza y aleatoriamente decorado con cuadros de Ikea donde sale alguna chuminada de París o Nueva York.. Allí le espera despatarrada en el sofá chaise longue Conforama su querida Charo polifollada, más rubia que la novia de Odin, eso sí, no de nacimiento sino gracias al tinte de pelo Deliplus. En la tele OKI de 60 pulgadas sale Sálvame melocotón con el mariposón de Jorge Javier hablando de GH Vip 56 como si estuviera dando las campanadas de fin de año.
Saluda a su Charo esperando recibir algo de consuelo a su perversos vida y ella, casi sin levantar la mirada de su iPhone 4000XR6 ultimísimo modelo, responde con un ininteligible "gñé". "Salgo a correr" le espeta nuestro protagonista tras suspirar y calzarse las Kipsta que se compró la semana pasada. Antes de cerrar la puerta murmura "menos mal que en Decathlon hay ropa deportiva de calidad a buen precio".
Llega por fin el fin de semana, por fin tiempo para vosotros. El pequeño hegoi está deprimido y no sale, ayer discutió con su colega en parque de la urbanización y ya no son amigos, no se como voy a mirar a la cara a Paco en la reunión de vecinos, y obviamente con 14 años no va a salir de la urbanización, es mayor pero no le gusta, por eso está jugando en el ordenador de su cuarto con un vietnamita.
Así que vamos a hacer planes en familia, vamos a salir este domingo, el sábado toca Netflix con la Chari eso es sagrado hay que descansar.
Saldremos, hay que animar al chico y recompensar que solo le han quedado dos, cogemos el coche y vamos al nuevo centro comercial, que haga un poco de escalada o que demonios, unos karts que me apetecen,asi hace deporte.
Mientras Chari se toma su café en el star bucks con una amiga y el monitor que acaba de salir del gimnasio, un cubano majo, unas compritas de calidad, Primor, primarkt y capricho en el Jack and Jones de gallumbos. Obviamente el premio, una bicicleta en el decathlon para hijo con nombre de moda Vasco. Cervezas en el 100 montaditos, cine si eso y a cenar al Mcdonald.
Al final ha salido cara la escapada y el finde en familia, pero que shishi, para eso trabajo.
P. D. Pocos suicidios hay