De la ciudad a la granja

Overlord

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"Hemos confiado que nuestro producto está por encima de caprichos"
Xavier Pujol inició en 2002 una forma de vida ancestral con su empresa Riorcal. Una granja situada en Santa Cruz de la Serós a 15 minutos de Jaca conforma las infraestructuras de su empresa natural. Pujol, un urbanita nacido en Barcelona como él se define, descubrió la belleza del Pirineo aragonés y su estado abandonado por lo que decidió aportar su granito de arena para mejorar la situación
Aragon2.com | 22/02/2011

PREGUNTA: ¿Qué es Riorcal?
RESPUESTA: Es un proyecto que busca dinamizar los paisajes antiguos, zonas donde se desarrollaba la ganadería intensiva, con el fin de aprovechar los recursos naturales. Utilizamos tanto materiala naturales y técnicos para la construción. Además, buscamos divulgar todos los procesos especialmente de educación de niños.
¿Cómo surge la idea de formar esta particular empresa?

Provengo de Barcelona, soy de origen urbano y llegue en 1995 al Pirineo aragonés. Me transforme en montañanero y comencé a ser guia de montaña con Aragón Aventrua. Desde la ciudad
me gustaba la naturaleza, pero desde tan lejos no se veía la manera de vivir ancestral que tenemos la posibilidad de vivir los humanos.

Digamos que cuando palpo la montaña vio el estado actual en el que se encuentra.
Cuando fui guía de montaña vi el desmoronamiento que había. Hemos pasado de esa autarquia y sabiduria que tiene la naturaleza a abandonarla. Quedaban cuatro abuelos que atesorasen esta cultura. También me gustaría recordar a uno de los responsables de que yo este aquí como es Enrique Balcéis, fundador del Instituto Pirenaico y con el que conviví cerca de 13 años. Él me inculcó el amor por la montaña desde el punto de vista humano.

¿Cómo se inició la aventura?
Riorcal lleva abierto para el público desde 2006, sin embargo, comenzamos en 2002 todo el proceso de reconstrucción. Tuvimos muchísimo trabajo de rehabilitación y ya en 2006 nos plantamos con animales autóctonos y crias, teníamos infraestructuras y pudimos comenzar a divulgar esta cultura.

¿Por qué eligió este paraje?
Buscaba algo cerca de Jaca porque entiendo que hay que coger lo bueno de antes y lo de ahora, como son los servicios. Y desde luego escogí Santa Cruz no sólo por el enclave de San Juan de la Peña, sino también por el propio pueblo que desde hace décadas se ha dado cuenta de la necesidad de conservar los valores. De cara al turismo han querido mostrar una imagen mas esencial y auténtica.

¿Qué otras actividades ofrece?
Fundamentalmente visitas guiadas, no ofrecemos comidas, aunque si los grupos que vienen al final Lola, mi compañera, les ofrece una degustación con bemoles de la granja, la leche que han ordeñado los crios. Especialmente la actividad estrella son las tres horas de visita a la granja. La actividad está orientada a familias con niños y colegios. Otra actividad es pasar un día entero en la granja que te da más tiempo para participar en las tareas. También tenemos monográficos que sobre todo piden los extranjeros, como son enseñar a labrar con caballerías y descubrir la fauna y la flora vinculados con este ecosistema.

¿Cómo ha afectado la crisis al sector del turismo?
Esto es curioso porque nosotros vamos al revés, empezamos en 2006 cuando todo el mundo estaba con las vacas obesas y nosotros no trabajabamos casi. Hemos evolucionado ahora al 2011 que trabajamos todos los fines de semana de invierno, no hemos notado la crisis. Supongo que es porque ahora nos empiezan a conocer, pero sobre todo porque hemos confiado en que nuestro producto esta por encima de caprichos.