Pues yo tengo mis esperanzas puestas en febrero 2007. Me hago este razonamiento, que por supuesto es personal y opinable, pero que someto a la concurrencia.
-Muchos ahogados han sacrificado el presupuesto de las vacaciones y las vacaciones mismas para tapar el agujero que se abre en sus economías. Esto les puede dar un respiro pero no creo que para muchos meses. Sin contar con la vuelta al cole.
-Las Navidades son una amenaza incluso más insidiosa que las vacaciones, porque aquí están las familias, los niños, los regalos, las tradiciones... Ahorrar, desde luego, no se puede, igual que no se puede guardar dieta esos días (generalizo, of course)
-Detrás de las Navidades vendrá la cuesta de enero, que puede ser mortal para alguno.
-A finales de año puede haber algún "mínimo" repunte de venta, por gente a la que le vence la cuenta ahorro-vivienda (o por alguno -me lo dijo un inmobiliario, todo serio él- al que le toque algún pellizco de lotería y se decida a dar el paso). Pero ese efecto se pasa después de enero.
No sé. ¿Qué os parece?